Balaídos se viste de gala para dar la bienvenida a Denis

A.E.INGELMO VIGO/ LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOÁN CARLOS GIL

Más de 3.500 personas se dieron cita en el municipal vigués para recibir al canterano

05 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde la presentación de Iago Aspas en el verano de 2015, y más recientemente la de Emre Mor hace dos campañas, no se veía tal acogida de la afición celeste a una nueva incorporación. Y es que el jugador en cuestión era Denis Suárez, el salcedense volvía a su casa ocho años después de marcharse al Manchester City y dejando al club en una situación muy diferente a la actual. Para entender la magnitud del fichaje y la ilusión que genera en la parroquia céltica, la vuelta del canterano formó largas colas frente a las puertas de entrada de Tribuna una hora antes de que saltase al césped.

La gente estaba impaciente, y los miembros de seguridad del Celta parecía que también, porque abrieron las entradas antes de la hora establecida. Mientras la gente estaba accediendo al interior del recinto y se entretenía con música, la rueda de prensa estaba dando comienzo. En ella se pudo ver a un Denis sonriente bajo la mirada de su familia y entorno más cercano. Además, la directiva y el presidente, Carlos Mouriño, no faltaron al acto con los medios de comunicación. Tal y como dijo el propio futbolista, su sueño era volver a casa y estaba más nervioso ayer que el día de su debut en el Camp Nou frente a 90.000 personas. También realizó un guiño hacia la gente de casa y se mostró encantado de una hipotética vuelta de Santi Mina.

Tras la rueda de prensa, era momento de que el canterano calmara las ansias de su nueva afición por verle, le estaba esperando una grada de Tribuna con más de 3.500 aficionados. El ambiente era animado y de celebración, tal y como terminó el pasado curso con A Nosa Reconquista. La gente quería ver a la nueva estrella del Celta y la música trataba de amainar ese futuro baño de masas. Esto último fue cuestión de tiempo y su salida al centro del campo fue poco común en este tipo de ceremonias. El presentador del evento pidió silencio y al jugador le dijo que no se girase, así que cuando se dio la vuelta se llevó un cálida bienvenida al grito unísono de «¡Denis, Denis!».

Ya en el campo, la nueva estrella celeste contestó de manera distendida a diez preguntas elaboradas por la afición en las redes sociales. Después de cada respuesta venía una ovación, el ambiente era de alegría e ilusión. Finalizada la tanda de cuestiones vino un clásico en toda presentación: el lanzamiento de balones firmados a la grada. La gente se puso en pie con la esperanza de que le cayera en sus manos alguno de ellos.

El acto sobre el verde había concluido, pero a Denis le quedaba la firma de autógrafos y la sesión de fotos en la tienda oficial del club. Como era de esperar, las colas se volvieron a formar. Todo por estar cerca de él.