Ambos equipos pasaron de Segunda B a Primera en dos temporadas con diez y dos supervivientes en sus plantillas, respectivamente
26 jun 2019 . Actualizado a las 09:47 h.El Mallorca es noticia estos días no solo por su ascenso, sino por haber conseguido en dos años pasar de ser equipo de Segunda B a obtener el billete para militar en Primera el próximo curso. La gesta tiene varios precedentes, y entre ellos está el Celta de 1982, con Milorad Pavic como técnico.
Aquel Celta había descendido de Primera a Segunda con Laureano Ruiz en el banquillo en 1979 y, en una temporada de tres entrenadores (Pedrito, Carmelo Cedrún y Juan Arza) había caído a la categoría de bronce en la temporada 1979/1980. Al año siguiente conseguían ascender a Segunda al primer intento y un año más tarde eran equipo de la élite enlazando dos descensos y dos descensos. En el caso del Mallorca, los descensos no fueron consecutivos, pues pasó cuatro temporadas en Segunda desde que abandonó la máxima categoría en el 2013, pero sí ha celebrado dos ascensos seguidos, ambos con Vicente Moreno como técnico.
Hay dos jugadores en la plantilla del Mallorca que ya formaban parte de ese plantel cuando descendieron a Segunda B en la temporada 2016/2017 y que han sido partícipes de estos dos logros consecutivos, Lago Júnior y Antonio Raíllo. Según datos de Álvaro Vega, en el Celta hubo diez jugadores que vivieron todo ese periplo de descenso a la tercera categoría y dos ascensos seguidos: Ademir, Antonio Gómez, Canosa, Capó, Del Cura, Gelo, Manolo, Mori, Pepe Lemos y Suso Santomé.
Añade Gustavo Agulla a este dado que varios de esos futbolistas vivieron los dos descensos y los dos ascensos (1979-1982) como jugadores célticos. Son Ademir, Canosa, Del Cura, Gelo, Manolo, Mori y Suso Santomé.
Los otros equipos que subieron de Segunda B a Primera en dos años son, según Pedro Martín, el Almería (1979), Albacete (1991), Salamanca (1995), Málaga (1999), Granada (2011) y Eibar (2014).
