Agradece al club haberse sentido «valorado y respetado», así como a sus futbolistas por «su convencimiento, ambición y respeto por la profesión». «Vivimos cosas con sentimiento y de verda. Muchos de ellos irán apareciendo en la LPF antes o después», vaticina. No se olvida de su cuerpo técnico, «el mejor, hambrientos y exigentes, familia», ni del servicio médico por facilitar el trabajo y encontrar soluciones «donde parecía que no las había».
Su texto continúa acordándose de «cada miembro del club, entrenadores de la base, coordinadores, jardineros, instalaciones, prensa... Hemos crecido juntos».