El Celta quiere minimizar los riesgos a balón parado en un duelo crucial por la permanencia
26 abr 2019 . Actualizado a las 17:49 h.El entrenador del Celta, Fran Escribá, ha destacado en la previa de visitar Butarque que ante el Leganés les espera «es un partido complicado ante un equipo muy físico que se va a salvar seguro y juega en su casa». Recordó, de todas maneras, que les puede faltar aún algún punto para certificar la permanencia que ya tienen virtualmente y que querrán hacerlo cuanto antes.
«Son agresivos, generan muchas ocasiones. Es un equipo que me gusta, me parece interesante a nivel de confección de plantilla», indicó a mayores sobre las virtudes del rival. También tienen en cuenta el técnico que los de Pellegrino «vienen de un último resultado en casa que no es bueno y querrán revertirlo». El valenciano destacó además que sus defensa de tres centrales es difícil de atacar y puntualizó que deben evitar los córneres y las faltas cerca del aérea «porque pueden acumular hasta seis jugadores muy altos y eso es un riesgo».
Pero con independencia de las circunstancias del rival, dejó claro que su plan no variará con respecto a los encuentros anteriores más allá de pequeños matices. «Nuestra propuesta pasa por seguir la línea de los últimos partidos aunque se cambie algo en función del rival», indicó.
Reconoce Escribá que es están ante «una semana con partidos complicados para todos los abajo» incluidos ellos mismos y habló de jornada clave como lo que queda por delante. «Tenemos que afrontar los partidos que quedan con buenas semanas de preparación». Además, no ocultó que quiere una victoria del Barcelona por doble motivo: que llegue a Balaídos campeón y que derrote a un rival directo de su equipo.
Elogió el papel de Jozabed, que podría salir como mediocentro -«es un jugador muy fiable y con mucha experiencia»- y admitió que hay que aprovechar el buen momento por el que atraviesa Boufal «que está acabando bien la temporada y para nosotros es una baza importante».
