El charrúa acumula cuatro partidos como titular tras tres meses en el ostracismo
15 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las muchas frases manidas del fútbol es que siempre acaba llegando una oportunidad y hay que estar preparado para aprovecharla. Y Lucas Olaza (Montevideo, Uruguay, 1994) parece que ha cumplido a rajatabla esa máxima. El charrúa lleva cuatro partidos como titular y en todos ellos ha ido a más hasta completar un buen partido en el Wanda Metropolitano pese a la exigencia de medirse a dos balas como Griezmann y Correa.
Ante el segundo clasificado de la liga, Olaza, que acumula dos cartulinas amarillas, mezcló contundencia atrás con seguridad en el pase. El lateral izquierdo ganó los cuatro duelos individuales en los que intervino y concedió poco por sus banda al ataque colchonero, salvo en un determinado momento del primer tiempo cuando las subidas de Juanfran y las caídas a banda de Correa complicaban el tráfico en su zona. No obstante ninguno de los dos goles llegó por su flanco.
A la hora de construir volvió a poner de manifiesto su buen manejo del balón saliendo airoso del 91 % de los pases (41 y 45 intentados).
Su irrupción aparca por el momento el debate sobre el lateral izquierdo que ha sido uno de los temas recurrentes del Celta en la última temporada. La única duda es saber qué hará Fran Escribá cuando recupere a David Juncà, que se lesionó de una rotura fibrilar grado 1 en abductor medio pierna derecha el pasado 16 de marzo en el Bernabéu y que todavía no ha comenzado a trabajar con el grupo porque «mantiene molestias que aconsejan seguir actividad limitada» según indica el último parte médico del club, lo que invita a pensar que también está descartado para el partido del próximo sábado ante el Girona en Balaídos.
«Estoy contento por la oportunidad que llegó y contento porque el equipo ha mejorado un poco. Hay que seguir por este camino», comentó Olaza antes de visitar al Atlético de Madrid. El futbolista negó que su ostracismo fuera una cuestión física.
Cuarteto defensivo definido
Su titularidad coincide con un momento en donde Escribá parece que se ha decantado por un cuarteto defensivo definido ya que en los dos últimas alineaciones han repetido Hugo Mallo y Lucas Olaza en los laterales y Cabral y Araujo en el centro de la defensa siendo David Costas el gran sacrificado mientras que Hoedt ha desaparecido del mapa.
