De boda con el Celta-Villarreal en pantalla gigante

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Iago y Jennifer, pareja de celtistas, no podrán estar el sábado en Balaídos por coincidir con su boda

29 mar 2019 . Actualizado a las 10:45 h.

Cuenta Iago Lago, vigués de 35 años y con 25 de antigüedad como socio del Celta, que abandonar su propia boda durante dos horas para ir a Balaídos le parecía «demasiado fuerte». Así que la solución que encontró para no perder ojo del Celta-Villerral es que en la celebración del banquete de su enlace matrimonial va a haber «una pantalla gigante en el salón en el que se emitirá el partido».

Ya en el momento de planificar el evento con su novia, Jennifer, tuvo en cuenta que era fin de semana de compromiso en casa para su equipo, aunque «acostumbrados a tanto lunes o viernes» tenía la esperanza de que fuera así en este caso. Aun así, contemplaron la opción de que les coincidiera y por eso buscaron desde el principio «un restaurante donde se pudiera poner el partido». «Desechamos varios porque no nos dejaban», revela.

Iago y su madre llegarán a la ceremonia con bufandas del Celta al cuello y con el Himno del club como marcha nupcial. «Solo por causa de fuerza mayor no voy a Balaídos», dice el contrayente, cuya pareja también se ha ido aficionando cada vez más. «Llevamos diez años juntos y ella solo lleva de socia ocho. Los dos primeros años iba a algunos partidos comprando entrada, luego ya le picó el gusanillo», relata.

Entre los invitados va a haber un buen puñado de celtistas incondicionales como ellos que están encantados con su iniciativa. «Una buena amiga, Zoe, ya me dijo el horario del partido en cuanto se publicó y me mandó un WhatsApp diciendo: ‘Vete preparando la pantalla gigante que jugamos a las 18.30». Y fue dicho y hecho.

Trabajando, en el hospital o luchando por un ascenso

Entre los celtistas que no van a poder estar el sábado en Balaídos, aparte de aquellos que viven fuera, hay otros a las que determinadas circunstancias se lo impiden. Muchos aficionados compartían sus casos con Grada de Río esta semana. «Me juego el ascenso con mi equipo, el Club Tenis de Mesa Vigo. En principio jugábamos a las seis, estuve intentando cambiarlo y al final la Federación accedió a ponerlo a las cuatro, pero como los partidos tienen una duración indeterminada, no sé a qué hora acabaré», cuenta Anxo Fernández.

Otro con compromisos deportivos es Sergio Cortés, el presidente de la Peña Alcoyana, aunque en su caso, y aunque sin tener opción de viajar a Vigo en esta ocasión, espera que hagan la vista gorda. «Dejaré a un lado un rato los preparativos de la carrera de ciclismo Trofeo San Jorge de élite y sub-23 donde soy uno de los organizadores. Espero que la Unión Ciclista Alcoy que presido lo entienda», bromea. José Alfonso Merino, por su parte, confesaba que lo verá «por el móvil» al coincidir con una competición de wushu de su hijo.

Conchi Chapela explica que desde hace tiempo tenía programado un viaje a Portugal en este puente de la Reconquista, así que «no quedará más remedio que verlo por Internet desde allí», si bien estarán representada por el resto de la familia, que sí estará en Balaídos para animar.

A José Fragueiro, por el contrario, le tocará estar pendiente como pueda en el supermercado donde trabaja, mientras que a Rubén Alonso le pillará «volviendo de Madrid en tren de hacer un examen y esperando que funcione la conexión 4G». A Izzy Fernández, por su parte, le tocará vivirlo en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.