El delantero sigue trabajando al margen y no estará para el partido del Betis
08 mar 2019 . Actualizado a las 21:50 h.Una de cal y otra de arena. Si en los últimos días la posibilidad de que Iago Aspas tuviera unos minutos el domingo frente al Betis en Balaídos era una opción real que estaba sobre la mesa, los resultados de las últimas pruebas a la que ha sido sometido el moañés suponen descartar casi por completo ese regreso. Es más, el moañés tiene difícil incluso poder vestirse de corto en el Santiago Bernabéu y todo apunta que no será hasta después del parón cuando pueda volver a los terrenos de juego.
De acuerdo con la ecografía y la resonancia magnética que se le han realizado al delantero moañés en las últimas horas, la evolución de la lesión es positiva, pero sin embargo no hay cicatrización completa. Ocurrió lo mismo con la lesión primaria, cuando un avance más lento de esperado que el doctor Cota no calificó como recaída sí pospuso una vuelta que incluso el jugador dio por hecha.
En el primer entrenamiento de esta semana se vio al jugador tocar balón por primera vez al margen de sus compañeros. Aunque a bajo ritmo, las sensaciones eran positivas. También en los últimos días él mismo había mostrado a través de su perfil de Instagram un par de vídeos suyos realizando ejercicios en el agua, primero en las playas de Moaña y luego en la piscina de su vivienda. Ayer volvió a realizar entrenamiento individual, según informaba también el parte médico del club.
La lesión originaria de Aspas se produjo en el Camp Nou el 22 de diciembre y le tuvo más de un mes parado hasta que pudo reaparecer en el partido frente al Getafe disputando los últimos minutos. Esa semana reconocía el jugador que no estaba teniendo buenas sensaciones, pese a lo cual fue al banquillo en el partido siguiente, frente al Levante en Balaídos. Fue cuando calentaba para salir al terreno de juego cuando volvió a sentir que algo no iba bien. Ese mismo día se confirmaba la recaída.
A partir de ahí, Aspas se desplazó a Barcelona y Madrid para ser visto por varios especialistas y someterse a un tratamiento celular. Con este se pretende acortar los plazos de recuperación de la lesión, una re-rotura fibrilar en el gemelo interno derecho para el que el tiempo estimado de baja es de entre cuatro y seis semanas. De momento han pasado casi tres y el celtismo sigue contando los días para su regreso a los terrenos de juego. El que tiene más cerca el alta es Kevin, que ayer completó el entrenamiento con limitaciones mínimas.
Dar más para suplir a Iago
Preguntado por la baja de Iago Aspas, el capitán del equipo, Hugo Mallo, reiteró que la importancia que tiene para el grupo es capital. «Sabemos que es importante, como Messi para el Barcelona. Ya lo dije y quien lo no crea así pienso que está confundido», dijo su compañero. Sin embargo, añadió que es «realista» y recordó que también con él disponible se han perdido partidos. «Es muy bueno, nos tapa carencias, pero el equipo no es solo un jugador. Sabiendo de su importancia, es cuestión de que todos demos mucho más», analizó el de Marín.
Hugo Mallo no esconde que «cuando un jugador te gana partidos como Iago se echa de menos», si bien se mostró «más tranquilo que antes» sabiendo que cuando vuelva será porque estará listo. «Cuento con que cuando esté, sea después del parón o antes, sea para quedarse, que no haya una recaída ni mucho menos». El también canterano no tiene duda de que si Iago «tiene que esperar una semana o dos más, lo va a hacer, porque quedan bastantes partidos y va a ser importante» de aquí a final de temporada.