Emre Mor recibe el indulto un mes después de ser apartado

X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El turcodanés tendrá una cuarta oportunidad para redimirse en el Celta

27 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Por cuarta vez Emre Mor vuelve al redil. Un mes después de ser apartado por indisciplina y obligado a entrenar en solitario, el Celta le levantó el castigo y el turcodanés volvió a entrenar con el resto de sus compañeros tras una larga época ejercitándose en solitario y a horas distintas al resto del plantel. El futbolista completó el trabajo físico con el grupo y a continuación participó en un partidillo actuando en la posición de media punta del teórico equipo suplente.

Emre Mor había sido apartado por tercera desde que llegó al Celta el pasado 23 de enero, tan solo un día después de que Felipe Miñambres, el directo deportivo, le diera un tirón de orejas en público. «El que tiene que cambiar las cosas es él, el resto hemos estado y estamos aquí para ayudarle, pero el que tiene que cambiar las cosas es él». En aquel entonces no trascendió ni el motivo ni la duración (solo Cardoso comentó que era una decisión de club), y como el mercado invernal estaba en pleno apogeo todo apuntaba a que su salida del Celta, que en el verano del 2017 pagó 14 millones de euros por su fichaje al Borussia Dortmund, estaba próxima, pero solo el fútbol portugués llamó a su puerta y el mediapunta decidió quedarse.

Días después de cerrarse el plazo de fichajes el director deportivo céltico anunció que volvería al grupo: «Volverá a trabajar con sus compañeros y tendrá que volver a demostrar no solo en el campo, sino también fuera». Fue el 5 de febrero, pero hubo que esperar 21 días más para que el anuncio se hiciese efectivo.

Ya en la tarde del lunes el futbolista había compartido a través de su perfil de la red social Instagram dos vídeos en los que aparecía entrenando. En uno de ellos incluía un icono de balón junto con la palabra «pronto», lo que invitaba a pensar a algunos que su regreso a la disciplina colectiva del Celta estaba próximo.

El martes comenzó a entrenar con plena normalidad y todo apunta a que tendrá una cuarta oportunidad, aunque está por ver si Miguel Cardoso decide contar con él o simplemente se dedica a ejercitarse hasta final de temporada.

Emre Mor firmó en agosto del 2017 por cinco temporadas y con una cláusula de 45 y 60 millones en función del comprador, pero en estos casi dos años en Vigo el Celta apenas le ha podido sacar rendimiento al fichaje. No tuvo continuidad en el juego y es más conocido por sus actos de indisciplina que por su juego.

Hasta el momento ha sido apartado tres veces del equipo. Las dos primeras por parte de Unzué la temporada pasada, aunque nunca por un período tan largo. Con Antonio Mohamed, que primero le tendió la mano y después quedó hastiado de él, también tuvo sus diferencias, pero nunca llegó a trabajar en solitario algo que hizo en el último mes, aunque en esta caso la decisión partió del club. Indultado, ahora le toca redimirse en el terreno de juego.