El Celta recupera a sus pilares

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Okay y Aspas podrán coincidir dos meses después en el once ante el Levante

13 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Okay Yokuslu y Iago Aspas se han convertido en los dos jugadores más determinantes del Celta esta temporada. El turco, se ha ganado la etiqueta de fichaje del año, por el equilibrio que aporta a una línea medular que concentra muchos de los problemas que afectan al equipo en este complicado curso, y el moañés por sus goles y su influencia en el juego del equipo, baste como ejemplo la media hora final del partido del sábado en Getafe. Los dos pilares no coincidían en el once del Celta desde el 22 de diciembre en el Camp Nou y salvo sorpresa volverán a hacerlo el sábado ante el Getafe, casi dos meses después.

La ausencia de Okay ha sido mucho más corta. En realidad el turco solo se ha perdido tres partidos -dos por lesión y uno por sanción-, pero todos ellos se han concentrado en el último mes en donde solo estuvo disponible ante el Sevilla (ante quien acabó anotando el gol del triunfo). El pasado sábado no estuvo en Getafe para cumplir el primer ciclo de amarillas.

Con Yokuslu en el campo el Celta tiene más soluciones. Defensivas para comenzar, porque aporta centímetros y músculo, lo que permite darle un perfil más granítico a un centro del campo que se ha desangrado demasiadas veces con pivotes de un perfil más blanco. Desde que se hizo con la titularidad (una lesión en pretemporada retrasó su proceso) el turco se ha convertido en un fijo, acumulando once partidos como titular.

La influencia de Iago Aspas en el juego del Celta ya es una historia conocida por todos. El moañés es el alma del equipo desde hace mucho tiempo. Por sus goles, sobre todo por el plus que le da a todo el equipo. En Getafe, 49 días después de caer lesionado, entró al campo y el cuadro de Cardoso dio un paso adelante pasando a controlar y a dominar el partido con claridad pese a tener un futbolista menos en el campo. Pese a casi dos meses de ausencia, el delantero es uno de los futbolistas más utilizados en esta con 17 titularidades y un partido entrando desde el banquillo, el último. El gran hándicap es que regresa a la vida deportiva con cuatro amarillas y con la amenaza de tener que descansar en cualquier momento.

La disponibilidad de ambos de cara a la cita ante el Levante, clave para tomar oxígeno con el descenso, reabre el debate táctico en el Celta. En ataque, todo dependerá de la sanción o no a Maxi Gómez por parte del Comité de Competición (que se reúne hoy). Si el charrúa no está disponible Iago pasaría a ejercer de referencia arriba pero si finalmente el de Paysandú puede jugar, Cardoso debe elegir entre apostar por dos nueves (el 4-4-2 es la solución utilizada hasta la fecha) o tirar a banda al de Moaña, lo que podría alterar el papel de Brais Méndez o de Boufal.

Con la entrada de Okay en el centro del campo, el dibujo también puede sufrir alternaciones. En su última participación el entrenador luso apostó por un trivote con Jozabed y Beltrán por delante del turco (que ejercía de pivote único), todo en un 1-4-1-4-1 que arropó mucho al equipo y dejó sin recursos ofensivos al Sevilla, pero en el Coliseum al apostar por tres centrales el dibujo celeste se transformó en un 1-3-4-2-1 con Beltrán y Jozabed jugando casi en paralelo en la sala de máquinas. A priori uno de los dos debería cederle su sitio a Okay, pero ambos demostraron un buen nivel en la última cita. Un problema más para el que fuera técnico del Rio Ave.

En ninguna de las quinielas parece entrar a priori Lobotka, lo que confirma el cambio radical que ha experimentado su papel.