Karpin: «Con aquel Celta hicimos realidad muchos sueños»

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El actual entrenador del Rostov hace balance de su etapa en Vigo en el día que cumple 50 años

02 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Valeri Karpin, uno de los futbolistas que se hicieron un hueco en la historia del Celta como parte del grupo que maravilló a Europa a finales de los 90 y principios de la década siguiente, cumple hoy 50 años. Un momento como cualquier otro para hacer repaso de su paso por Vigo y de lo que el club celeste significó en su vida. Porque el número no le importa mucho. «Nada cambia de los 49 a los 50», defiende. Su cariño por la entidad, como se desprende de sus palabras, tampoco.

-¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza si se le habla de su paso por el Celta?

- Que fue una etapa importantísima para mí a todos los niveles, tanto en mi vida personal como en la profesional, por supuesto. Tuvimos un equipo que consiguió muchos éxitos para lo que había sido el club en los años anteriores, posiblemente la mejor etapa de su historia. Para mí a nivel personal, fueron momentos muy felices.

BENITO

-¿Qué le decidió a fichar por el Celta?

-La clave estuvo primero en Javier Irureta, que era un entrenador al que ya conocía de haber trabajado con el en San Sebastián. Él mostró mucho interés en que viniera y, aunque era un equipo que la temporada anterior se había salvado en la última jornada, no tuve ningún problema en sumarme a un proyecto en el que había grandes jugadores. No solo Mostovoi, sino también otros como Djorovic o Míchel Salgado, que volvía de estar cedido en Salamanca. Se podía hacer un equipo competitivo, como así fue. Y así empezó mi etapa en Vigo, primero como cedido.

-Así que por lo que dice, vio que había bases para ese EuroCelta que vendría después.

-Sí, aunque la verdad es que cuando llegué a nadie se le pasaban por la cabeza esas metas. Teniendo en cuenta de dónde se venía, nadie hablaba de Europa, había que ir poco a poco. Pero tal y como era Jabo y con los jugadores que teníamos, sí estaba seguro de que se podía hacer algo. Confiaba en que podía dar rendimiento, hacerme un sitio y ayudar a un grupo muy bueno. Conseguimos hacer muchos sueños realidad.

XOAN CARLOS GIL

-¿Con qué momentos se queda en esos cinco años?

-Tantos, tantos, tantos... (piensa). En Liga ganar al Real Madrid y al Barcelona tanto fuera como en casa, o a otros equipos que estaban fuertes en aquel entonces como al Mallorca. Y luego ya partidos de Europa, los que todo el mundo recuerda contra la Juventus en casa, contra el Benfica... Hubo tantos y tantos momentos que no podría decir ni dos, ni tres, ni cuatro ni cinco.

-¿Y los momentos más complicados?

-En mi segundo año, cuando no entramos en la Champions en la última jornada, cuando en caso de ganar entrábamos, y también la final de Copa. En lo personal, mi salida no fue un tema agradable, pero así es el fútbol y después viví años fenomenales en la Real, así que no puedo decir que fuera una mala decisión. Pero sí que es cierto que llevaba cinco años en Vigo, estaba muy a gusto y me dio pena irme.

Oscar Vázquez

-¿Cómo vivía los regresos a Balaídos como visitante?

-Ya estaba en la Real, implicado con mi nuevo equipo y tenía que centrarme en eso, era lo único que me preocupaba. Luego en el aspecto de las emociones está claro que no era un partido normal, pero estas cosas los futbolistas tenemos que apartarlas, porque tu prioridad debe ser que tu equipo gane siempre, vaya al estadio que vaya. Eso es lo único que puedes tener en la cabeza.

-¿Cuáles considera que son los mejores jugadores con los que coincidió en Vigo?

-Casi cualquiera que cojas de esos años eran futbolistas espectaculares: Mostovoi, Mazinho, Makelele, Revivo, Míchel Salgado... Podría seguir enumerando, porque eran buenísimos y era una gozada jugar a su lado.

No disponible

-Siempre se dijo que su llegada ayudó a Mostovoi a asentarse. ¿Fue así?

-No lo sé, supongo que sí si a partir de ese momento estuvo mejor que en el primer año. Nosotros estábamos mucho juntos, dentro y fuera del equipo, hablábamos mucho. Pero el hecho de que el equipo era mejor y teníamos aspiraciones cada vez más importantes seguro que también le ayudó.

-¿Mantiene contacto con él o con otros excompañeros del Celta?

-No voy a decir que nos hablamos todos los días, pero sí nos llamamos a veces y tenemos muy buena sintonía cuando nos encontramos con jugadores como Djorovic, Míchel, Mostovoi cuando nos vemos, Mazinho con el que estuve tanto en Vigo como en Barcelona varias veces, Giovanella... Nos unen muchos buenos recuerdos.

-¿Tiene ocasión de seguir al Celta y ver sus partidos?

-Sí, siempre que tengo tiempo. Sigo mucho la Liga española y al Celta siempre dije y sigo diciendo que le tengo un cariño especial, como a la Real, que son mis dos equipos en España, donde estuve cinco años en cada uno. Los dos son muy importantes para mí.

OSCAR VAZQUEZ

-¿Cómo valora la delicada situación actual del Celta?

-Prefiero no dar mi visión como entrenador porque para eso hay que estar allí, saber qué está pasando. Es un momento y una temporada complicados, se ha cambiado de entrenador una vez y parece que puede pasar cualquier cosa con el actual. No es nada bueno para el club, pero espero que entre todos saquen adelante este momento difícil.

-¿Qué momento vive usted ahora como entrenador del Rostov?

-Me va bien. Ahora estamos en pretemporada, acabamos la primera parte y vamos séptimos a cuatro puntos de la Europa League. Ahora estamos preparándonos para arrancar en marzo y a ver si conseguimos la meta.

-¿Le gustaría volver a entrenar en España en el futuro?

-Sí, claro, siempre digo que es una de las mejores y de mis preferidas. Nunca se sabe lo que puede pasar, pero desde luego no lo descarto para nada.

M.Moralejo

-¿Qué recuerdo guarda de la afición del Celta?

-Le tengo mucho cariño porque eso es lo que me han dado ellos siempre: cariño, respeto, muchísimo apoyo por el que siempre estaré agradecido. Porque por mucho que pasen los años, no solo mientras estaba, siempre me han seguido tratando igual.

-Cumple 50 años. ¿Le supone una fecha especial?

-No demasiado. Es una cifra redonda y parece que todo el mundo le da más importancia, pero no veo nada especial en eso. Sigo siendo el mismo y no va a cambiar nada de los 49 a los 50.

OSCAR VAZQUEZ