El lateral asume su rol para tirar del plantel y está convencido de que el Celta superará su situación delicada
26 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hugo Mallo Novegil (Marín, 1991) ejerce de capitán. Asume que la presión puede ser una losa, pero desde su experiencia quiere transmitir confianza a los más jóvenes. Está convencido de que el Celta revertirá la situación y que todo cambiará con un resultado positivo. A poder ser, mañana en Valladolid.
-¿Cómo llevan la situación actual?
-Es una situación que no nos imaginábamos y no contábamos con ella, pero ahora mismo es la que es y tenemos la oportunidad de poder darle la vuelta, quedan muchos partidos, muchos puntos en juego y hay que ser positivo.
-¿Cuáles son los motivos que condujeron a este panorama?
-Habrá muchos, pero no es el momento de hablar de ellos, sino de corregir errores y dar un paso al frente y sobre todo seguir el mismo camino todos juntos y conseguir ya una victoria que creo que es importantísima, sobre todo para el estado anímico de los jugadores.
-¿El peor momento desde la salvación del 4 %?
-Es cierto que desde el año del 4 % este es el momento más complicado, pero son situaciones que hay que saber vivir con ellas, saber llevarlas de la mejor manera posible conociendo las dificultades que tenemos.
-Uno de los debates es que esta plantilla tiene menos nivel que las anteriores. ¿Usted qué opina?
-Cuando las cosas van mal es muy fácil señalar, buscar cosas malas, pero es momento de que los jugadores estén tranquilos y que hable cada uno en el campo y que cada uno sume su granito de arena para darle la vuelta a la situación. Estamos a tiempo y yo creo que ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos. Es una cuestión de resultados y considero que un buen resultado en Zorrilla ya nos cambia tanto a nosotros como de cara al público el estado anímico.
-¿Es un problema de falta de confianza?
-Los resultados lo cambian todo. A veces juegas mal, ganas y eso te hace seguir mejorando. Ahora mismo hacemos muchas cosas bien pero tenemos 20 minutos malos y el golpe es por el doble. Es cierto que somos un equipo joven, con jugadores muy jóvenes en la plantilla y que pueden acusar psicológicamente esos golpes, pero tenemos que ayudarnos entre todos, estar unidos y lo vamos a conseguir.
-¿Teme un final de liga apretado con tanta juventud en el plantel?
-Puede ser un riesgo, pero son jóvenes y la gran mayoría internacionales, y al final en el día a día ellos están metidos, están tranquilos. Hay que seguir trabajando porque los resultados van a llegar y yo espero que no tan tarde como el año del 4 %. Creo que esta temporada es muy diferente a aquella y que no vamos a tener problema en conseguirlos.
-¿Cuánto pesa la mochila de la presión?
-A mí la mochila no me pesa nada, porque si yo tengo esa mochila ¿qué lo puedo decir a los jóvenes? Ya la viví tiempo atrás, y sí que me pesaba. Soy joven aún, pero ya he vivido alguna situación diferente a la de algún compañero y por eso hay que darle normalidad y seguir trabajando y no darse por vencido.
-¿Percibe que el ambiente está enrarecido?
-Está enrarecido, pero estamos a tiempo de darle la vuelta y que la gente venga a Balaídos y esté contenta con el equipo y con el trabajo. Soy consciente de que están sufriendo, también lo sufrimos nosotros, pero está en nuestras manos cambiarlo desde este domingo. Debemos tener calma, seguro que vendrán tiempos mejores.
-¿Afectan los frentes extradeportivos del club?
-No tiene que ver. Sabemos algunas cosas de lo que se puede escuchar o leer, pero nosotros nos dedicamos a entrenar día a día y a jugar cada semana y ese es nuestro trabajo, no podemos estar pensando en situaciones que viva el club con el alcalde, sino que lo nuestro tenemos que hacerlo en el campo y bastante tenemos con eso.
-¿Da pavor pensar que el equipo puede caer a zona de descenso en un momento dado?
-A mí no se me pasa por la cabeza ni estoy en casa pensando que vamos a descender. Ahora estamos muy apretados y alguna jornada te podría tocar, esperemos que no pase eso, pero si pasa por lo que sea, tenemos que estar preparados y ser fuertes de cabeza y seguir, insistir y si nos caemos, nos levantamos, no queda otra. Queda mucho tiempo, muchos partidos y a día de hoy no podemos rendirnos.
-Valladolid es un campo talismán.
-El año de Segunda ganamos allí, fuimos en Primera jugándonos el descenso y ganamos también, es un estadio bonito pero a la vez un campo complicado ante un rival que está muy bien posicionado en el terreno de juego.
«¿Mohamed? Yo no hablaría mal de la mano que me dio de comer, pero es libre»
Hugo Mallo respeta pero no comparte los dardos de Antonio Mohamed hacia el Celta, defiende el trabajo de Cardoso y admite que todos sus récords le están pasando desapercibidos por la situación del equipo.
-Los dos entrenadores de esta temporada levantan dudas. ¿Usted qué opina?
-Cuando hay destituciones de técnicos es porque las cosas no están saliendo bien, pero yo estoy muy contento con la llegada de Cardoso, es un entrenador que trabaja mucho, todo al milímetro, pero el fútbol son resultados y ahora mismo no los estamos teniendo, pero el trabajo que hace es fantástico y no tenemos ninguna duda de que los resultados llegarán.
-¿Y de las rajadas de Mohamed en Argentina?
-Yo en su situación no hablaría mal de la mano que me dio de comer, pero él es libre y sabrá por qué lo dice. Creo que ha sido un encuentro que no ha sido bueno ni para el Celta ni para él mismo. Él buscaba unas situaciones que realmente aquí no se contemplan. Aun así hay que ser agradecido y le doy las gracias.
-Es su décima temporada en el primer equipo, pero no parece un año bonito para usted.
-Es cierto. Ante el Valencia hice 187 partidos en Primera y me entró por un oído y me salió por el otro. No son momentos bonitos ni que te alegre saber de esas situaciones, pero hay que intentar mejorar porque el día de mañana pensarás en todo lo que has superado y será bonito.
-¿A qué se refería cuando dijo que Aspas tapa muchas cosas?
-A que tiene esa maldad de cara al gol que marca hasta de rebote. Está en un momento de su carrera en el que todo lo que hace, lo hace bien. Un jugador así hace al grupo mejor.