Un palentino de corazón celeste en Zorrilla

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Óscar Pérez, natural de Venta de Baños y sin ascendencia gallega, formará parte de la afición celtista en Valladolid

24 ene 2019 . Actualizado a las 20:51 h.

Óscar López Pérez es uno de casos de aficionados al Celta en los que los orígenes de su simpatía por el equipo no responden en teoría a un motivo lógico. Natural del pequeño municipio de Venta de Baños (Palencia), de 6.000 habitantes, no tiene relación alguna con Galicia ni tampoco sabe explicar que fue lo que le atrajo del equipo vigués. De lo que sí que no cabe duda es que los inicios están en la infancia y que la pasión llegó para quedarse.

«No sé decir por qué me llamó la atención el Celta, pero tengo 40 años y desde muy pequeñajo empecé a interesarme», relata este aficionado que el domingo estará en Zorrilla para disfrutar de una de las contadas ocasiones en que ha tenido oportunidad de ver al equipo en directo. Ni siquiera coincidió con una época de buenos resultados, todo lo contrario. «Estábamos en Segunda y recuerdo que iba a un bar a ver los partidos por Canal Plus con catorce o quince años. Perdíamos casi siempre», cuenta. Entre los nombres propios de aquella época recuerda con especial cariño a Vicente y no olvida el «berrinche» con el penalti de Alejo.

Rodeado de gente del Madrid y el Barcelona, en su casa tiraban más hacia este último club. «Me acuerdo de ver esos partidos con mi padre y mi hermano, de perder el Celta e irme a la cama sin cenar», rememora. Con el tiempo, los dos comenzaron a tener cierta simpatía con el equipo vigués, lo mismo que a día de hoy su hija. «No es que sean del Celta, pero entre perder nosotros y que pierda el otro equipo, prefieren que lo hagan los otros», dice divertido. Además, constata que los celestes son «un equipo que cae muy bien».

En el año de la Europa League tuvo ocasión de ver su primer partido en Balaídos, contra el Genk acompañado por un amigo -»ese día me quemaron con las bengalas la camiseta de Aspas de la temporada que llevaba el 9, pero la guardo igual como un tesoro»- , aunque en otra visita anterior en un verano tuvo la ocasión de visitar el municipal vigués. Tiene más experiencia en formar parte de la afición visitante cuando el Celta juega en Valladolid u otras ciudades más próximas a la suya, como este domingo. «Siempre voy yo solo, en plan friki, pero enseguida me junto con el resto de celtistas aunque no conozca a nadie».

Reconoce que ante los últimos resultados del Celta, o más bien ante la derrota frente al Valencia, se le pasó por la cabeza no acudir a Zorrilla este fin de semana. Pero fue un impulso momentáneo. «Después de ese mal partido pensé: ‘Que los vaya a ver su prima’. Pero fueron unas horas y el lunes ya volvía a estar deseando que llegue el partido».