Emre Mor, apartado por una cuestión disciplinaria

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El turcodanés reincide en sus problemas de actitud, que ya le costaron estar al margen con Unzué en dos ocasiones

23 ene 2019 . Actualizado a las 19:29 h.

Emre Mor vuelve a estar apartado del grupo por cuestiones disciplinarias. El internacional con Turquía no ha entrenado esta mañana con sus compañeros y el motivo es que ha reincidido en los problemas de actitud que ya tuvo la pasada temporada con Unzué, que llegó a apartarle en dos ocasiones. 

El director deportivo del Celta, Felipe Miñambres, hablaba ayer mismo de que la solución de la situación del jugador -falta de minutos y sin llegar a mostrar su mejor versión desde su llegada a Vigo hace año y medio- debía partir del propio jugador. Además, descartaba su salida en este mercado a no ser que fuera mediante la fórmula de traspaso. 

El pasado mes de noviembre, al poco de llegar Cardoso, Emre Mor concedía una entrevista a los medios oficiales del club en la que comentaba que una de sus metas partir de ese momento era «ser bueno con el entrenador esta vez» después de sus problemas con Unzué y de que Mohamed hubiera dicho de él que tenía que hacerse querer por sus compañeros o que no podía entrar en su cabeza.

En septiembre, tras tres partidos sin jugar expresaba ante sus seguidores en redes sociales que «hay cosas más importantes en la vida». Y el año pasado, con Unzué, llegó a disculparse por «llegar tarde al entrenamiento», pero tras ser perdonado, el técnico navarro le apartó de nuevo, siempre por cuestiones disciplinarias. En otra ocasión, después de no intervenir en otro partido, recordó en Instagram que había sido elegido mejor jugador del mes anterior y había ovlidado dar las gracias. «Siempre hay dos versiones de cada historia», fue otro de sus mensajes en Instagram sobre este asunto.

En cuanto a Cardoso, hasta ahora siempre había alegado que sus descartes eran por decisión técnica. En la primera rueda de prensa del año, cuando le plantearon que había pasado el año fuera, el técnico luso respondió que de ser así estaría muerto para él, pero esa situación en realidad no se había producido.

Desde el vestuario, declaraciones como las del capitán, Hugo Mallo, o Iago Aspas han sido siempre sobre este asunto que había que ayudarle, destacando que se trataba de un jugador de una gran calidad. Sus problemas con el idioma han sido señalados también en varias ocasiones. Sin embargo, pasado el tiempo, los problemas con el atacante persisten.