El Celta impone a Mor una sanción disciplinaria y le aparta del grupo

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El danés ya había sido excluido en dos ocasiones durante la etapa de Unzué

24 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Emre Mor está apartado del grupo a causa de una sanción disciplinaria impuesta por el club y está entrenado solo. Hasta el momento se desconoce qué duración tendrá el castigo en esta ocasión, pero sí se sabe cuándo comenzó. El martes el danés ya no entrenó junto al resto de sus compañeros en la sesión vespertina y ayer fue la gran ausencia en el entrenamiento de la mañana. Miguel Cardoso dirigió un entreno en abierto en el que contó con 22 futbolistas y entre los que no estaban los lesionados Okay ni David Costas, y tampoco el extremo turcodanés, en su caso, sin motivo aparente.

El castigo a Emre Mor trascendió un día después de que el director deportivo del Celta, Felipe Miñambres, le diera un tirón de orejas en público. «El que tiene que cambiar las cosas es él, el resto hemos estado y estamos aquí para ayudarle, pero el que tiene que cambiar las cosas es él», aseguró el maragato sin entrar en detalles.

Esta no es la primera vez que la mala conducta ?no han trascendido los motivos concretos? conduce a Mor a ser apartado del grupo. Vivió la misma situación el año pasado hasta en dos ocasiones, y ahora se repite con Cardoso, un técnico que no dudó en dejarle fuera de la lista de convocados durante tres partidos seguidos, y que hace unos días tuvo una conversación con el futbolista que, visto lo visto, y a pesar de los minutos que disputó ante el Valencia, no ha dado los frutos aguardados. «Habló con el míster y el tema está en que se quede y trate de mejorar, y cuando le den minutos trate de aprovecharlos, como cualquier otro jugador», detalló Miñambres tras la presentación de Hoedt.

Desde que llegó a Vigo procedente de un Dortmund en el que tampoco encajó y que le dejó salir a las primeras de cambio, los problemas de actitud de Mor han sido habituales. Aunque no ha trascendido la causa de la nueva sanción, el año pasado los orígenes habían estado, entre otras cuestiones, en su impuntualidad a la hora de presentarse a los entrenamientos. Esa falta de profesionalidad llevó a Unzué a apartarle, aunque le levantaría el castigo días después y luego de que el jugador pidiese disculpas públicas. «Como profesional no debería haber llegado tarde a entrenar. No volverá a pasar e intentaré hacer todo para volver al equipo», aseguró en abril.

Cuando Mohamed llegó al Celta uno de sus primeros guiños fue para Mor, al que tampoco logró encauzar, y lo mismo le está sucediendo a Cardoso.

Una inversión millonaria

Emre Mor es un problema para el Celta tasado en 14 millones de euros, el precio que el club pagó por él hace dos veranos y que, con estas situaciones, difícilmente podrá recuperar. A pesar de que el futbolista tiene grandes cualidades, su conducta le perjudica y no logra continuidad sobre el terreno de juego. No es un jugador importante en el equipo, por lo que darle salida sin perder muchos millones en la operación es un examen complicado para la dirección deportiva.

Miñambres descartó que vaya a salir cedido, y aunque constantemente se le vincula con clubes de Turquía, no está claro hacia dónde puede ir su futuro. En un traspaso, a los vigueses podrían no salirles las cuentas.