Los célticos tienen cerrado el acuerdo de cesión con la Lazio por el lateral danés y ultiman los flecos con el Crystal Palace por el central holandés, con quien tienen el acuerdo cerrado
16 ene 2019 . Actualizado a las 20:44 h.El Celta busca un golpe de efecto para cerrar el boquete defensivo que le persigue en los últimos años y que le ha llevado a la décimo séptima posición a la conclusión de la primera vuelta. Por eso en el plazo de 24 horas dejó encarriladas dos incorporaciones. Riza Durmisi, el lateral izquierdo danés con pasado en el Betis y que llegará cedido por la Lazio hasta final de temporada con opción de compra se une al central holandés Jairo Riedewald, con quien existe un acuerdo cerrado, mientras el Celta ultima ahora los flecos con el Crystal Palace. La llegada de los dos supondrá la salida de algún central, con toda probabilidad Roncaglia, y abre también las puertas a Mazan para una sesión.
El nombre de Durmisi trascendió a última hora de la mañana de ayer. El danés no es un extraño para el Celta. Miguel Torrecilla, en su época de director deportivo de la escuadra viguesa, lo tuvo en su punto de mira durante mucho tiempo y cuando fichó por el Betis terminó por llevárselo a la escuadra verdiblanca. En Heliópolis se convirtió en un habitual en un equipo que acabó conquistando plaza en la Europa League (aunque el segundo año jugó menos por una lesión) y el pasado verano se marchó al conjunto romano a cambio de siete millones de euros. Pero en la serie A apenas tuvo protagonismo y ahora busca de nuevo acomodo en el fútbol español.
Durmisi, de 25 años, llega cedido hasta el 30 de junio con una opción de compra por parte del Celta. El danés tendrá que competir por la titularidad con un David Juncà que ofrece mejores prestaciones ofensivas que defensivas. Con su llegada, se da por hecho que el club le buscará un lugar de destino a Robert Mazan, que después de un año en Vigo presenta más sombras que luces en su expediente deportivo. Apenas tuvo protagonismo y su rendimiento en los partidos que disputó resultó de lo más discreto.
La incorporación del central Jairo Riedewald está pendiente de que el Celta cierre el acuerdo con el Crystal Palace, un conjunto de la Premier League inglesa que milita en la zona intermedia de la tabla esta temporada.
El holandés, de la escuela del Ajax, apenas tiene protagonismo desde el cambio en el banquillo de los londinenses, ahora dirigidos por Roy Hodgson (el exseleccionador inglés) y necesita un cambio de aires. El Celta ya tiene el acuerdo total con el jugador y en las últimas horas apuraba la entente con su club de procedencia, con quien tiene firmado hasta junio del 2022. La salida de balón parece el principal aval del neerlandés, pero la zaga del Celta también necesita contundencia.
Una vez concretada su llegada, y pese a la salida de Júnior Alonso a Boca Juniors hace ya algunas fechas, todo indica que habrá más rescisiones, con Roncaglia como el mejor situado para cambiar de aires. El central argentino pidió abandonar el club a finales de diciembre y tiene ofertas del fútbol brasileño. El Corinthians es el conjunto con quien más se le ha relacionado.
Otra opción sería la salida de Cabral, que finaliza contrato el 30 de junio y ya es agente libre, pero lo más probable es que finalice su séptima temporada en el conjunto vigués antes de cambiar de aires.
Al margen de los cambios en defensa, otro expediente por resolverse es el caso Radoja, que no cuenta para el club y sigue entrenando sin opción alguna de jugar. Como último asunto de mercado aparece el tercer delantero para evitar situaciones como las que ahora vive el equipo sin Iago Aspas, pero el precedente de Boyé no invita al optismismo.