Un defensa con experiencia y lastrado por las lesiones

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

ALBERTO LINGRIA

Durmisi, formado en el Brondby, conoce la liga española gracias a su paso por el Betis

16 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Riza Durmisi (Ishøj, Dinamarca, 1994), lateral izquierdo de 25 años recién cumplidos, se formó en el Brondby IF de su país, el mismo equipo donde también tienen pasado excélticos como Michel Krohn-Dehli, Daniel Wass o Andrew Hjusalger. Su debut como profesional le llegó en el 2012, a los 18 años, y tras unas cuantas apariciones esporádicas, al año siguiente subió definitivamente al primer equipo y logró hacerse un sitio como titular habitual. Ese verano se le relacionó con clubes como Tolouse o Fenerbahce, aunque completaría un total de cuatro temporadas en la máxima categoría danesa.

De la mano del Brondby tuvo también la oportunidad de estrenarse en la Europa League en julio del 2014 frente al Brujas. Su buena progresión le llevó a debutar con la selección absoluta danesa en un amistoso frente a Montenegro en junio del 2015. Ese mismo año, además, fue premiado como el mejor futbolista del Brondy.

Su salto a la liga española se produjo en mayo del 2015, cuando el Betis abonó su cláusula de dos millones de euros. Se comprometía por cinco años, de los cuales permanecería en el equipo durante dos, yendo de más a menos, pero siempre con un protagonismo importante en el equipo en el que fue dirigido por Poyet, Víctor Sánchez del Amo, Alexis y Quique Setién.

Durmisi disputó un total de 51 partidos de Liga en dos temporadas, todos como titular con una única excepción, y acumulando cerca de 4.500 minutos. Anotó tres goles. A eso sumó tres partidos en Copa del Rey. Al poco de llegar a Sevilla dijo de sí mismo que se consideraba un «jugador ofensivo que necesitaba mejorar en defensa», algo que con frecuencia se le ha achacado desde entonces. De hecho, en sus inicios jugaba de extremo, pero su fuerza y su resistencia hicieron que sus técnicos optaran por retrasar su posición. El balón parado es otra de sus grandes cualidades, con gran capacidad para los saques de córner y centrar faltas.

El pasado verano fichó por el Lazio de la Serie A italiana, donde su protagonismo se vio muy reducido y donde en octubre sufrió una lesión en un codo que le tuvo parado un mes. Solo intervino en tres partidos de liga, a los que sumó cinco de Europa League.

A finales del año pasado, Durmisi revelaba que el 2018, lleno de lesiones e infiltraciones, había sido el peor de su carrera. «Si todo va bien, 2019 será mi año», decía. Lo intentará en el Celta.