Los célticos se especializan en resucitar a los rivales

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Athletic, Real Sociedad o Valladolid salieron beneficiados de sus partidos con los vigueses

09 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se ha convertido en un alma caritativa que ayuda a cada rival con problemas que se encuentra por el camino. En lo que va de temporada liguera el conjunto de Balaídos colaboró en la resurrección deportiva del recién ascendido Valladolid, regaló a la Real Sociedad su primera y única victoria en casa, casi alimenta una remontada frenética en el estadio de La Cerámica y sacó al Athletic del pozo del descenso.

La primera buena obra del Celta llegó en la quinta jornada. El conjunto de Mohamed recibía en Balaídos a un Valladolid que no había marcado un solo gol y cuyo bagaje de puntos se limitaba a empates. En Balaídos los vallisoletanos marcaron tres goles, sumaron una igualada y a partir de entonces se les abrió el cielo. Tanto, que hoy tienen los mismos puntos que los célticos.

El siguiente favor celeste fue al Valencia, que esperaba a los del Turco con los mismos puntos que marcaba el descenso y solo había anotado dos goles. Ante los vigueses marcaron y empataron (1-1) con Aspas rescatando la igualada.

Pero, probablemente, el mayor de los regalos célticos este curso haya sido a la Real Sociedad, y por partida doble. El Celta se presentó en Anoeta con el conocimiento de que los donostiarras estaban en apuros y no habían conseguido ganar ningún partido ante su gente. Hasta la visita céltica. Porque en el estreno liguero de los de Cardoso, los txuri urdin ganaron 2-1. No han vuelto a vencer en casa desde entonces.

La batalla contra el Villarreal la ganó el Celta 2-3. Pero por los pelos. El Submarino se presentó en La Cerámica con el descenso pisándole los talones y muy cuestionados. Los vigueses se pusieron 0-3, pero un error de Rubén y un doblete de Bacca casi obran la catástrofe. Incluso los amarillos tuvieron un palo para igualar la contienda en el alargue.

El último capítulo de las resurrecciones facilitadas por el Celta fue el protagonizado en la noche del lunes. El Athletic llegó a Vigo en descenso y se marchó fuera de él. Los vascos se sobrepusieron al empate con gol psicológico de Beltrán y acabaron sacando los colores a un equipo celeste al que las heladas han quemado los brotes verdes.

Demasiados regalos en 18 jornadas de liga. Demasiados rivales rescatados y demasiadas oportunidades perdidas por un Celta que está sembrando un camino complicado de recorrer.