Una rotura fibrilar corta la progresión de David Costas

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El central está pendiente de pruebas para conocer el alcance de la lesión

07 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Difícilmente puede haber un momento más inoportuno para una lesión. Después de meses esperando por una oportunidad, y tras aprovecharla para afianzarse en el once, de repente una lesión corta de raíz la progresión de David Costas. Según apuntó el Celta en la tarde de ayer, el chapeleiro sufre una rotura fibrilar en el recto anterior del muslo derecho que le aparta del partido de esta noche y que hace peligrar su concurso en los próximos duelos. La lesión se produjo en el entrenamiento a puerta cerrada del sábado, aunque no apareció en el parte médico hasta el domingo. No obstante, tras del último partido en el Camp Nou ya había estado tratándose durante la semana de vacaciones.

Después de tres cesiones, David Costas estaba ante su gran oportunidad de asentarse en el primer equipo. Volvió del Barcelona B convencido de que este era su año, y tras una buena pretemporada pasó al ostracismo hasta el cambio de entrenador. Desde la llegada de Cardoso había sido titular en los cinco partidos de liga disputados, acumulando siempre los 90 minutos de juego. «Después de tres cesiones creo que ya me toca, es mi momento. Es mi oportunidad y quiero aprovecharla», comentó en una entrevista reciente concedida a La Voz.

Ahora le toca esperar. El primer paso es conocer el diagnóstico definitivo, que está pendiente de una ecografía que le será practicada en el plazo máximo de 48 horas, y a continuación acometer la recuperación. La última lesión de consideración (se perdió 17 partidos) que había padecido había sido la de Mallorca, en la primera cesión.

Mientras tanto, el Celta se queda con tres centrales en su plantilla: Araujo, que acumula todas las titularidades con Cardoso; Cabral, que volverá al once esta noche tras un largo período en el banquillo -los dos ya coincidieron en algún partido este curso-; y Roncaglia, que pidió salir del club hace más de un mes y que parecía estar fuera, pero que tendrá que hacer un último servicio (en caso de que acabe marchando).