Maxi, vacaciones jugando al fútbol

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

HEROICA DEPORTIVA

El céltico desató la locura en su ciudad natal, Paysandú, disputando 82 minutos en un amistoso

29 dic 2018 . Actualizado a las 13:21 h.

Hace ahora un año, cuando algunos le situaban en China pero él ya había decidido quedarse en el Celta, Maxi Gómez renunció a pasar la Navidad en su tierra. Se fue a Barcelona con unos parientes pensando en llegar en las mejores condiciones posibles al duelo de Copa con el que el equipo abría el 2018. En esta ocasión es distinto, unas vacaciones más largas le han permitido viajar a Uruguay y estar con los suyos. Y al igual hizo el pasado verano, se ha mostrado como siempre: accesible a todo el mundo para fotos y autógrafos e incluso dispuesto a participar en un partido amistoso que, según informa Heroica Deportiva, se gestó en solo 24 horas. Y el sanducero no jugó cinco minutos, sino que estuvo sobre el terreno de juego 82.

Maxi no dudó en formar parte de un combinado de futbolistas profesionales en el que también estaba su hermano Richard, que tras las el período vacacional se incorporará al Mondariz de Preferente, donde mata el gusanillo en Galicia. Su equipo, en el que destacaba también el nombre de Jonathan Sabattini, actual futbolista del Lugano, se enfrentó a la selección de Paysandú, que estos días está inmersa en la preparación de la la Copa Nacional de selecciones OFI prevista para el mes de enero. Sabattini, con le apoyo de Maxi, fue el gran impulsor de un evento promovido en tiempo récord y que congregó a 1.500 espectadores.

El partido tuvo lugar en el estadio de Artigas y Maxi, como jugador local e internacional con la selección uruguaya, fue la gran atracción del compromiso. Tanto en el descanso como al final del partido se acercó a la afición, que enloqueció con su presencia. El propio céltico expresó a través de las redes sociales lo contento que estaba de poder participar del evento. «Feliz de volver a Paysandú y compartir momentos de estos con amigos. Vamos, la Blanca, lo mejor para este año», comentó transmitiendo sus mejores deseos a la selección de Paysandú. Tampoco se olvidó de la afición. «También quiero agradecerle a toda la gente que apoyó y fue al estadio. Muchas gracias a todos #VamosPaysandú», escribió el delantero del Celta.

En Uruguay volvieron a destacar una vez más la humildad del futbolista, que el pasado verano fue noticia por organizar un asado para 60 familias en Paysandú, aparte de recorrer multitud de colegios de la zona para que los niños tuvieran oportunidad de conocerle. Fue justo tras disputar su primer mundial con la selección y en un momento en que se recuperaba de una lesión sufrida en Rusia y que no trascendería hasta su regreso a Vigo.

82 minutos sobre el césped

La participación de Maxi en el partido no fue testimonial, sino que más allá de estar presente en el estadio, disputó 82 minutos con la selección de profesionales. Transcurrido ese tiempo, los aficionados le recompensaron con una gran ovación en el momento de ser sustituido. Llama la atención que el delantero estuviera tanto tiempo sobre el terreno de juego con el riesgo que conlleva y durante el período vacacional, que termina para él hoy mismo, cuando tiene previsto el regreso a España para retomar los entrenamientos con el Celta mañana por la tarde en una sesión a puerta abierta.

Desde Uruguay se da por hecho que si Maxi abandona el Celta en este mercado de invierno será solo a cambio de la cláusula de rescisión del contrato que le vincula al club vigués, cifrada en 50 millones de euros. El atacante está llamado más que nunca a tener un papel clave en el equipo durante el mes de enero dada la lesión de Iago Aspas, que estará parado entre cuatro y cinco semanas por una rotura fibrilar en el gemelo que le obligará a perderse los primeros encuentros del año.