La baja de Aspas, un dilema para el mercado invernal

Lorena García Calvo
lorena g.c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta encara un momento clave de la liga con Maxi Gómez como único delantero

26 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta encara un momento clave de la temporada con tan solo un delantero nato en el equipo, Maxi Gómez. La lesión de Iago Aspas en el Camp Nou ha dejado huérfano de su máximo referente al conjunto celeste y también ha generado un problema de los gordos en las alineaciones si se tiene en cuenta que el fútbol de Miguel Cardoso se dibuja con dos puntas. El luso, cuando llegó, probó a dejar al charrúa en el banquillo, pero pronto se percató de que la asociación entre el instinto rematador del uruguayo, y el fútbol asociativo y desequilibrante del moañés, era la mejor fórmula.

Por eso ante el Celta se presenta el dilema de si acudir al mercado de invierno para intentar paliar la ausencia de Aspas durante los próximos compromisos y, de paso, asegurarse tener un repuesto en el banquillo el resto de la temporada, o si confiar en que alguno de los integrantes del batallón de mediapuntas que habita en el vestuario haga la función del moañés.

Recientemente, cuando la baja de Maxi Gómez se presentó ante Antonio Mohamed, el argentino lo que hizo fue echar mano del filial. Subió a Dennis Eckert, pero su rendimiento estuvo lejos de lo que un Primera División exigía.

Además, Dennis podía encajar con el perfil de Maxi, pero está muy lejos del fútbol de Iago Aspas. Si el club apuesta por adentrarse en el complicado mercado invernal, deberá buscar un tipo de futbolista con prestaciones similares a las de Iago, alguien que desequilibre, desborde, se asocie y tenga gol, pero que no se ajuste al prototipo de rematador, puesto que ese nicho ya lo cubre el uruguayo.

El origen del problema

Desde que Maxi Gómez llegó al Celta el curso pasado, Iago y él han compartido ataque prácticamente de forma permanente. Pero a pesar de jugar con los dos delanteros, en el vestuario no hay un tercer ariete que pueda sustituirles cuando alguno falta. Y no es porque el equipo no tuviese opciones el verano pasado.

Antes de que comenzara la temporada, el Celta trató con Borja Iglesias su retorno, pero la falta de garantías de minutos impidió que cristalizase la opción del compostelano en el primer equipo. Ahora se mueve con notables números en el Espanyol. También podía quedarse con Claudio Beauvue, pero en el club prefirieron que tuviese otra cesión más, que en la práctica ya suena a despedida. Ahora, con Iago fuera durante tres partidos, el problema de la falta de reemplazo a los delanteros vuelve a estar más vigente que nunca.