Con las mejores sensaciones del curso durante 70 minutos dispuso de un 0-3 que estuvo a punto de dilapidar en la recta final
08 dic 2018 . Actualizado a las 20:48 h.El Celta se reencontró con el triunfo a domicilio en Villarreal dando un recital de juego durante 70 minutos y sufriendo en la recta final después de meter a los castellonense en el partido con un fallo de Rubén en una cesión.
El Celta protagonista, osado, de la presión alta, con los laterales muy largos, alternando juego corto y largo y con el balón pegado al pie volvió en Villarreal. El primer tiempo de los celestes en el Madrigal fue el mejor resumen del ADN que tanto se echaba en falta. Con el once esperado después de renunciar a la Copa del Rey, los vigueses salieron a jugar su partido ante un rival que tenía problemas para generar juego y que solo daba síntomas de vida cuando aprovechaba algún pasillo que dejaba el sistema defensivo céltico.
La apuesta pudo tener su recompensa en una doble oportunidad de Brais Méndez tras una asistencia de Aspas, pero el mosense disparó muy flojo con la izquierda y el rechace de Sergio Asenjo, lo golpeó desde el suelo y con la derecha para estrellarlo en el palo. El Villarreal devolvió el primer aviso dio paso con lanzamientos de Gerard Moreno y Trigueros, pero en el último cuarto de hora antes del descanso el Celta dobló la apuesta. Se fue más arriba, pisó área rival con asiduidad y tras no acertar Iago Aspas y Boufal en una doble ocasión llegó el tanto de Brais (el cuarto de la campaña). Con el de Moaña haciendo de asistente en la izquierda y con el exVillarreal marcando con un disparo duro con la zurda al que Sergio Asenjo no pudo llegar.
El arranque del segundo tiempo todavía fue más demoledor para el Celta que marcó dos goles más en un suspiro. El primero de estrategia con un cabezazo de Okay tras una falta botada por Brais sacada 43 metros más atrás. Un suspiro después una contra de libro fue remachada por Maxi con un tiro pegado al palo tras asistencia del mosense. Incluso un poco después el charrúa pudo marcar el cuarto, pero falló en el mano a mano con Asenjo.
Aún así, el partido parecía decantado hasta que a falta de ocho minutos para la conclusión un error de Rubén al atrapar una cesión con las manos dentro del área le dio vida al Villarreal. Marcó Bacca de libre indirecto y el delantero colombiano hizo el 2-3 acto seguido con un remate de cabeza. Entonces el cuadro local comenzó a volar y el reloj, con casi ocho minutos de alargue, parecía de arena, pero el Celta se reorganizó y solo sufrió de verdad en un tiro al palo de Pedraza.
Ficha técnica
2 - Villarreal: Asenjo, Mario Gaspar, Álvaro, Víctor Ruiz, Pedraza (Funes Mori, m.92), Cáseres, Trigueros (Ekambi, m.46), Fornals, Cazorla, Chukweze (Bacca, m.54) y Gerard Moreno.
3 - Celta de Vigo: Rubén, Hugo Mallo, David Costas, Araujo, Juncá, Brais Méndez (Fran Beltrán, m.76), Okay, Jozabed (Cabral, m.81), Boufal (Hjulsager, m.65), Iago Aspas y Maxi Gómez.
Goles: 0-1, m.45: Brais Méndez. 0-2, m.48: Okay. 0-3, m.50: Maxi Gómez. 1-3, m.83: Bacca. 2-3, m.87: Bacca.
Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Mostró amarilla a los locales Santi Cáseres, Álvaro González y Mario Gaspar y al visitante Okay, Maxi Gómez y Rubén Blanco.
Incidencias: partido correspondiente a la decimoquinta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de La Cerámica ante 15.720 espectadores.
