El de Moaña no pudo marcarle al Villarreal
09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A Iago Aspas se le sigue resistiendo el Villarreal. En su quinto intento se quedó con las ganas de marcarle a los amarillos, pero más allá de ese gol negado, lo cierto es que el de Moaña hizo de todo, y todo bien.
Aspas ya no es delantero. En realidad se ha convertido en todocampista. De partida, la pizarra le ubica en compañía de Maxi Gómez en los metros finales del 4-4-2, pero en la práctica el internacional lo mismo surge en la línea de tres cuartos que achica balones y los recupera en la medular. Probablemente esa es una de las claves del equipo. El Villarreal no sabía cómo atarlo en corto y Iago surgía donde le apetecía. Lanzaba ataques de la misma manera que les ponía la puntilla. Una pesadilla imposible de marcar. Tuvo una asistencia y un disparo, pero su trascendencia fue mayor. Cada vez que había un problema, su bota fue un puerto seguro.
El moañés, que superó a Gustavo López con su partido 296, cumplió 150 en Primera. Además, ha participado en 100 goles.