Rubén no defendía la portería del Celta en competición doméstica desde marzo
02 dic 2018 . Actualizado a las 22:22 h.El portero céltico Rubén Blanco volvió ayer a la titularidad en Liga casi nueve meses después de su último encuentro en competición doméstica, en marzo de este año frente al Atlético de Madrid. Una lesión en el calentamiento del siguiente partido había obligado a Unzué a alinear a Sergio, que se aferró a la oportunidad y le arrebató el puesto al también canterano para lo que quedaba de curso.
Con Mohamed en el banquillo, la enésima lesión de Rubén -perseguido por los problemas físicos en los últimos años- en la pretemporada dio ventaja al de Catoira, que había sido titular en las trece jornadas anteriores y que únicamente se había puesto bajo palos este curso en la ida de Copa frente al Athletic Club. En su primer partido, y aunque sin aclarar previamente cuál era el guardameta elegido, Cardoso apostó por Sergio, pero ayer optó por dar el paso de incluir al mosense en el once inicial.
Fue un debut liguero plácido para Rubén, que no tuvo apenas trabajo y que atajó sin problemas las opciones del conjunto oscense, peleado con el gol y que tampoco tuvo su tarde en la faceta ofensiva. El rol frente al Huesca del mosense genera dudas sobre cuál será la elección para la vuelta de Copa después de que Rubén, ahora titular en Liga, se pusiera bajo palos en la ida. Cardoso, de nuevo, no quiso dar pistas: «No hablo de actuaciones individuales, lo hago con ellos. Hay que ver el momento, cada partido tiene un plan y escogemos jugadores para ese plan», zanjó.
Rubén debutó en Primera en el recordado partido de Valladolid cuando el Celta estaba inmerso en la pelea por la salvación en el 2013. Desde entonces nunca ha acabado de encontrar la regularidad y siempre le ha costado encadenar partidos. Con Cardoso tiene ante sí una nueva oportunidad de lograrlo.