El exentrenador del Celta dice que quiso aportar cosas y hubo un choque de poder
23 nov 2018 . Actualizado a las 22:18 h.El exentrenador del Celta, Antonio Mohamed, ha concedido su primera entrevista tras llegar a Argentina una vez relevado como técnico del conjunto vigués. En ella, concedida a la radio Parque Vida, da su punto de vista de lo que se encontró en España y de por qué las cosas no fueron según lo esperado. Habla de un equipo «muy cerrado» a nuevas ideas y una liga donde «solo hay una manera de jugar al fútbol», lo que chocó, lamenta, con sus planteamientos.
«Lo de España fue todo muy rápido, diez jornadas -su cese llegó en realidad tras doce partidos-. No salió como esperábamos, aunque más o menos iba según el plan», asegura. Se escuda Mohamed en que cogió el equipo decimocuarto y lo entregó decimosegundo -errando respecto a la posición real del Celta en el momento de su destitución, decimocuarto-. «Estaba más o menos por lo mismo, es un equipo que está en esa posición siempre».
Expone el preparador que hubo «algunos inconvenientes en el día a día» que llevaron a la directiva a decidirse por el cambio en el banquillo. «Estoy tranquilo, puedo mirar a todos a la cara», sentencia. Y se queja de que aunque cuando inició su etapa se planteaba si él estaría a la altura, «realmente te das cuenta de que hay muchas limitaciones de aquel lado».
Entre las conclusiones que ha sacado Mohamed es que en España «se entrena diferente, tienen una sola manera de jugar al fútbol, no hay contacto físico. Uno quiere agregar cosas que cree que se le pueden agregar a lo bueno que tienen y están cerrados». Ante ese escenario, «se complica y hay un choque de poder». «Yo no estaba para un choque, sino para aportar, dar un salto de calidad y salir del decimosegundo. Hubo cortocircuitos en esa transición de querer enseñar algo diferente, no se pudo y preferí cortar por lo sano y venir a mi casa».