El décimo cuarto entrenador de la era Mouriño

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Desde Resino el Celta no había destituido a ningún entrenador

13 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Cardoso se convertirá esta mañana en el décimo cuarto entrenador en los doce años que Mouriño lleva al frente del Celta, mientras que Mohamed se despide como el primer técnico cesado durante la temporada del último lustro, aunque durante este tiempo el club prescindió de Abel Resino y Juan Carlos Unzué a final de curso aun teniendo contrato en vigor.

El banquillo del Celta, que desde hace años tiene fama de estable, fue una trituradora en el principio de la era Mouriño. Las destituciones comenzaron con Fernando Vázquez en el año 2007. En aquella oportunidad había aguantado al técnico de Castrofeito hasta el mes de abril. Hristo Stoichkov fue su relevo y el búlgaro acabó certificando el descenso a Segunda. Poco duró en la división de plata, ya que fue destituido en el primer tercio de competición.

Ahí comenzó un verdadero baile de técnicos: López Caro fue su primer relevo pero tampoco enderezó el rumbo del equipo. El sevillano cedió el puesto a Antonio López, que había sido segundo toda la temporada, pero a falta de cinco jornadas tiró la toalla y le tocó el turno a Alejandro Menéndez, por entonces técnico del filial, que fue el encargado de certificar la permanencia en Segunda.

Sin embargo el asturiano no tuvo recompensa y Carlos Mouriño entregó el mando del equipo para el próximo curso a Pepe Murcia, quien siempre estuvo lejos del objetivo de la zona de ascenso. Mediada la temporada llegó Eusebio Sacristán. El pucelano duró año y medio en el campo. No fue renovado cuando todo apuntaba lo contrario.

La tranquilidad llegó al banquillo del Celta con Paco Herrera, que dirigió al conjunto vigués durante 119 partidos. Lo cogió en Segunda en modo comparsa y lo ascendió al segundo tiempo, pero pagó el cambio de categoría y fue cesado a mediados de febrero del 2013 con el equipo en zona comprometida.

Abel Resino obró el milagro y salvó al equipo aun a costa de renunciar al estilo, y en su contrato, la permanencia tenía el premio de la continuidad, pero Mouriño decidió volver a su modelo de club y cambió el toledano por Luis Enrique. El actual seleccionador español duró un año y dio paso al trienio Berizzo que ha marcado buena parte de la historia reciente del conjunto vigués. Con el Toto el equipo volvió a una competición europea una década después, jugó dos semifinalesa de Copa del Rey y una de Europa League y perfeccionó un fútbol por el que se ha venido identificando al equipo en los últimos años. Unzué le sustituyó en un año plano y cuatro meses se han devorado el proyecto de Mohamed.