El nuevo entrenador, con contrato hasta final de temporada y otra opcional, elude fijar objetivos y centra su discurso en explotar el nivel del plantel y recuperar el «estilo definido» de los celestes
14 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.José Miguel Azevedo Cardoso (Trofa, 1972) ya ejerce como nuevo entrenador del Celta. Llega con contrato hasta final de temporada con una más opcional, aunque Felipe Miñambres, el director deportivo del club, se negó a dar oficialidad al dato. A diferencia de Antonio Mohamed en su presentación, el portugués no se marca objetivos finales. No habló de la Europa League ni de una clasificación en la mitad de la tabla que le podría dar la renovación automática. Su discurso se centró en hacer un Celta más competitivo y en recuperar el estilo de juego del cuadro celeste.
OBJETIVO
Sin referencias a la lucha por Europa
No quiso mojarse Miguel Cardoso con el objetivo que debe cumplir el equipo a final de temporada y que según la cúpula pasar por volver a disputar competición europea. «No es el momento de marcar un punto de llegada sino de ser capaces de iniciar un proceso colectivo», situando la primera tarea en formar un equipo lo más competitivo posible «porque los equipos competitivos son los que ganan más veces».
ESTILO
«El Celta es un club que tiene una identidad propia»
El portugués es conocedor del ADN Celta y lo repitió varias veces durante el acto protocolario. «El Celta es un club que tiene una identidad propia por eso hay que construir un equipo que pueda controlar el juego, que sea capaz de ser agresivo y de tener la pelota».
EL SISTEMA
El 4-2-3-1 no será dogma de fe
Quienes le conocen en profundidad hablan de un apóstol del 4-2-3-1 como sistema táctico, pero Cardoso dejó claro que está abierto a variar el dibujo en Vigo si es necesario. «El sistema no es lo más importante del fútbol. El fútbol no es ajedrez, es un juego dinámico. La forma de distribuir los jugadores solo te van a dar un sistema en una foto cuando empieza el partido, si miras luego verás cosas diferentes». Más allá del dibujo «siempre tendremos la intención de que el balón llegue más arriba en condiciones de terminar las jugadas».
PROPUESTA
La posesión de balón como primera premisa
«El equipo tiene que comprender que cuando el balón está con nosotros no está con el adversario y somos capaces de hacer goles». Tiene muy claro que están aquí «para jugar» y que su apuesta pasa por el control del balón y la presión alta, sin olvidar una organización defensiva fuerte», dijo.
PLANTILLA
«Hay jugadores con calidad y vamos a expresar esa calidad en el plano colectivo»
Admitió Miguel Cardoso que desde que salió del Nantes ha visto muchos partidos del Celta y ya tiene una idea definida del nivel de su vestuario, aunque el luso quiere sumar esa calidad individual al plano colectivo para «construir un equipo que saque lo mejor que los jugadores puedan dar. Hay cosas que puedo negociar en el fútbol, lo más importante es la relación entre las partes».
PREMISA
«Debemos empezar una organización diferente»
Miguel Cardoso quiere mantener lo bueno de la época anterior pero introducir novedades porque es consciente de que si el Celta ha dado este paso «es que hay voluntad de cambiar algo». Su reto ahora es que «en dos o tres semanas el equipo esté organizado, que todos los jugadores sepan qué está pasando en el campo, que lo interpreten al mismo tiempo y que sepan cómo reaccionar. Lo que quiero es que haya una idea muy clara de lo que vamos a hacer. Debemos ser muy fuertes defensivamente y todavía más cuando tengamos el balón». Además, quiere que la propuesta colectiva deje espacio para las decisiones individuales: «La idea de juego del entrenador no debe quitar la posibilidad de que los jugadores se expresen libremente, pero para llegar hay que saber adónde ir».
PERSONAL
«Es el proyecto más importante de mi carrera»
Tras su paso por el Río Ave y el Nantes el entrenador portugués no esconde que la llegada al a «Este es el proyecto más importante de mi carrera, en un club histórico. El Celta es un club en una de las mejores ligas del mundo, ser primer entrenador aquí es un honor. Es un gran orgullo. Llevo una carrera creciente de desafíos y eso significa dar un paso más elevado cada vez». Recordó su vinculación con Vigo porque su domicilio está a una hora de la ciudad y de niño viajaba con sus padres. Se siente como en casa.