El bombazo de Brais Méndez

x. r. c., m. v. f. VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Luis Enrique convoca para la selección absoluta al media punta del Celta, de 21 años de edad

09 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aún no ha cumplido los 22 años, pero ya ha recibido la primera llamada de la selección española absoluta. Brais Méndez Portela (Mos, 1997) no olvidará en su vida el 8 de noviembre del 2018 cuando recién finalizado el entrenamiento del Celta, en cuyo primer equipo apenas lleva una temporada, recibió la noticia de que Luis Enrique le había incluido en la lista para los partidos ante Croacia, en la última jornada de la Liga de Naciones, y el amistoso con Bosnia en Las Palmas.

«No me lo esperaba. Estoy feliz, ilusionado. Es un sueño cumplido que tenía desde pequeñito, me enteré al acabar el entreno, antes de irme a la ducha», comentó el media punta con una cara que resumía la viva imagen de la felicidad.

Brais Méndez dio los primeros pasos en el Santa Mariña, en donde coincidió con Rubén Blanco. En ese vivero del fútbol vigués lo descubrió Milucho Alonso, el hombre del Villarreal en Galicia, y se lo llevó a la base de operaciones del submarino amarillo, pero dos años después el centrocampista decidió volver.

Ahí comenzó su etapa como celeste. Primero en el División de Honor cadete, luego en el juvenil y más tarde el filial, aunque su paso por Segunda B fue del todo efímero. Poco más de un año hasta que Unzué le hizo debutar en Primera ante el Getafe en septiembre del pasado. Ese día tocó a la puerta de Primera y un mes y medio después la derribó en el Camp Nou con una actuación antológica ante el Barça. Para entonces había incorporado el trabajo y la intensidad a la calidad, su visión de juego y una zurda exquisita, las tres cosas que Brais parecía traer de serie desde sus primeros días de fútbol. Desde entonces ya acumula 37 partidos con el primer equipo entre Liga y Copa.

Por eso siempre ha estado en el radar de la selecciones españolas. En las categorías base de la Roja pasó por la sub-17 en el año 2014 (Italia, Rusia y Suiza), un año más tarde con la sub-18 disputando la Copa Atlántica, la sub-19 y la sub-21, con dos convocatorias ante Albania e Irlanda. Precisamente, era en la selección de Luis de la Fuente en la que Brais entraba en las quinielas para esta citación, aunque el dice que tampoco se lo esperaba. «No contaba ni con la sub-21 ni con la absoluta, que son palabras mayores», comentó.

El mosense era juvenil cuando Luis Enrique oteaba el fútbol desde el andamio de A Madroa. En aquel entonces, el centrocampista subió a entrenar un par de veces con el primer equipo. «No sé si tiene muchos recuerdos de aquello, pero yo me acuerdo perfectamente. Yo le tengo que estar agradecido». No obstante, sí coincidió el año pasado con el ahora cuerpo técnico de Lucho en Las Rozas (Robert Moreno y Rafel Pol). Ellos le conocen.

Frío en el campo y sin mal de alturas, Méndez Portela achaca al «trabajo del equipo» la llamada, porque «un jugador se debe al equipo y a sus compañeros y tiene que estar agradecido por ello».

Pero Brais también ha puesto mucho de su parte. Primero, consolidándose en la élite demostrando todo el fútbol que lleva en sus botas, y ahora aprovechando la oportunidad de jugar al fin en su posición de media punta por el pasillo central. Desde ahí ha sido capaz de marcar dos goles en las dos últimas jornadas de liga doblando la producción del curso pasado, en donde únicamente había anotado en San Mamés. «Me siento más cómodo en esa posición, pero no tengo ningún problema en jugar en banda», comentó. ¿Y Luis Enrique de qué le quiere? «De lo que sea», respondió. Su único reto es poder debutar de un modo oficial con la selección española en una citación en la que continúa Aspas, una de sus referencias.