Tras casi siete meses en blanco, encadena 138 minutos jugados en quince días
06 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El de Andrew Hjulsager es un caso peculiar. En 17 días ha pasado de vivir en el ostracismo a ser una de las armas de Antonio Mohamed para desequilibrar partidos. Al galope, el extremo danés se ha reivindicado tras pasar casi dos años de travesía por el desierto.
Cuando el Turco decidió sacar a Hjulsager en los últimos minutos de la contienda contra el Alavés, el danés ya casi no recordaba lo que era jugar en competición oficial. Su último compromiso databa del 25 de marzo contra el Numancia defendiendo los colores del Granada. Casi siete meses después de ese choque, Andrew se reencontró con la liga. Su aportación fue testimonial, pero supuso abrir de nuevo las puertas de una Primera División que apenas había degustado.
Fue en el mes de enero del 2017 cuando el Celta regresó al caladero danés e incorporó al joven extremo del Brondby, que de la mano de Berizzo participaría en siete partidos, tres de ellos como titular, acabando sus primeros meses en Vigo con 259 minutos y con su único gol hasta la fecha en el fútbol español, el que logró frente a la Real Sociedad.
Tras el verano, y ya con Unzué en el puesto de mando, a Andrew se le hizo más cuesta arriba hacerse un hueco en el equipo. Participó solo en dos partidos de liga (12 minutos en total) y en las dos contiendas coperas contra el Eibar. La falta de oportunidades en Vigo le llevó cedido hasta el verano al Granada, pero en el equipo de Segunda tampoco encontró la continuidad que necesitaba. Jugó seis partidos, solo fue titular en uno, y limitó su currículo nazarí a 143 minutos.
En el pasado mercado de fichajes Hjulsager era uno de los jugadores transferibles. No parecía que fuese a encontrar su espacio en un equipo en el que Emre Mor era candidato a la banda derecha, pero en las últimas fechas algo ha cambiado. Los resultados, el juego y las bajas obligaron a Mohamed a dar un giro a la propuesta celeste, y en el nuevo escenario Andrew ha encontrado una oportunidad.
Su juego vertical, su intuición para el contragolpe y su disposición al trabajo le han granjeado una nueva oportunidad bendecida además por dos asistencias. Las vueltas del fútbol.