El banquillo pide paso

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Kevin y Hjulsager hicieron un notable papel en un duelo en el que también cumplieron Costas y Rubén Blanco

02 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Marcó el de siempre, Iago Aspas, pero el duelo contra la Real Sociedad fue el partido de Kevin, de Rubén Blanco, de David Costas y de Andrew Hjulsager, jugadores que no habían debutado o que apenas había tenido un puñado de minutos.

Antonio Mohamed cumplió y arriesgó. Confió el costado diestro del entramado celeste a un Kevin Vázquez que todavía no había debutado y que estaba siendo un descarte sistemático, y a un Andrew Hjulsager que apenas había vivido unos minutos sobre el terreno de juego esta campaña. Y los dos salieron vencedores. El canterano, eterno capitán del filial, se presentó en Balaídos dispuesto a comerse el mundo y fue lo que hizo. Como si el salto de Barreiro a Primera no fuese más que un juego y los casi cinco meses que llevaba en blanco fueran un paréntesis sin importancia.

En Kevin no apareció el miedo escénico, se mostró serio y solvente desde el minuto uno y se ganó hasta el reconocimiento público de su entrenador. «Ha hecho un partidazo con todas las letras. Cortó cuando tuvo que cortar, dejó la vida en cada pelota, ganó duelos. Demostró estar a la altura de Primera», declaró Mohamed a modo de perfecto resumen del estreno en la élite del canterano.

Apenas unos metros por delante de Kevin se plantó un Hjulsager con alma y maneras de extremo. En él se conjuga la velocidad con una clarividencia especial para entender e interpretar el contragolpe. La verticalidad y profundidad que el Celta echó en falta en partidos anteriores la encontró en el juego del danés, que percutió por el costado derecho, intentó asociarse y trabajó a nivel defensivo.

Los tres minutos en Liga ante el Alavés eran hasta ayer lo más reciente en competición para un Andrew cuya temporada pasada se había saldado con poco más de 300 entre Primera y Segunda. El danés tenía hambre y quería demostrar que puede aportar al Celta, y cumplió. Incluso estrelló un balón contra la madera. Quién sabe si Hjulsager es el extremo que Mohamed echaba de menos.

Rubén y David Costas

El partido de Copa sirvió también como entrada a la temporada a un Rubén Blanco que necesitaba jugar ya y que cumplió bajo palos. Sacó los puños a un remate de Sandro y detuvo dos faltas precisas al delantero, además de un balón cara a cara con Juanmi, que acabaría siendo el autor de un gol ante el que el mosense poco pudo hacer.

Rubén no estuvo exigido en exceso, pero cuando le tocó intervenir actuó con corrección. Sabe que apartar a Sergio de la portería no es tarea sencilla, pero también que debe aprovechar cada oportunidad que se le presente.

Y algo similar sucede con David Costas. Para él no era su estreno. Había jugado los 90 minutos ante el Valladolid, y ayer tenía una nueva oportunidad, como una reválida. Comenzó bien, pero una mala entrega en la salida de balón que acabó en los pies de Sandro minó su confianza momentáneamente. Pero se rehízo. Consiguió meterse de nuevo y realizó un partido correcto.

Los habituales ocupantes del banquillo, o de la bancada, cumplieron. Su reto era alzar la voz sobre el césped, y lo lograron.

Kevin Vázquez: «Creo que estiven ao nivel»

El céltico Kevin Vázquez señaló que siente «moitísima felicidade» por su debut con el primer equipo, y no solo por él, sino por toda la gente que le ha apoyado en este tiempo. «Levaba moitos anos esperando este momento. Chega en Copa despois de moitos anos de traballo, dunha forma especial. É unha mágoa o resultado, pero o traballo do equipo creo que foi bo», valoró.

El nigranés hizo un análisis de su partido: «Creo que na faceta defensiva estiven bastante correcto. Cara arriba sempre custa máis, non estás adaptado, levo pouco tempo no primeiro equipo e é un pouco empezar a casa polo tellado», señaló. El canterano tiene claro que tiene que «demostrar en cada momento, nos adestramentos e nos partidos» que está listo. «Se non me viu axeitado para cubrir ese posto (preguntado por cuando faltó Hugo), son cousas que el decide. Creo que hoxe estiven ao nivel e teño que demostrar cada minuto que podo estar aí».

Admitió Kevin que esta actuación le da confianza. «Ao final estás aquí e os xogadores rivais están por algo, porque teñen cousas moi boas. Se eu estou é porque o clube confiou en min e teño que demostrar que estou listo para competir con calquera». En lo colectivo destacó que el trabajo defensivo fue bueno y que el balón parado, que trabajan especialmente, dio sus frutos.

De cara a la eliminatoria, la ve «aberta». «Cun 1-1, temos pólvora arriba, creo que esta semana recuperamos a Maxi e hai que ir alá a intentar marcar para poñerlles as cousas difíciles». También reconoció preocupación en el vestuario por Lobotka, «un xogador top, dos mellores mediocentros da Liga e que non ten un substituto claro no once», deseando que «non sexa moito».

El entrenador del equipo, Antonio Mohamed, también tuvo palabras para el lateral, que bajo su punto de vista, hizo un «partidazo».