El capitán destacó que no se le puede echar la culpa a Mohamed de la derrota de ayer
20 oct 2018 . Actualizado a las 11:51 h.El capitán del Celta, Hugo Mallo, analizó tras la derrota ante el Alavés la situación que vive el equipo, que encadena seis jornadas sin sumar de tres. «Sabemos que no estamos sacando los puntos que todos esperábamos. Hemos hecho partidos en los que en el juego no hemos estado bien y hoy ha sido el día que mejor estábamos», valoró antes de achacar la derrota a un error puntual con el que dejó claro que el míster «no tiene nada que ver».
El gol del Alavés, recordó, es «una jugada a balón parado» en la que no están «finos» y que permite a los de Abelardo llevarse la victoria. «A la mínima nos hacen gol y no podemos echarle la culpa al míster, que tiene sus ideas, pero no se puede meter al campo y sacar el balón», insistió. Al mismo tiempo, su sensación es de que fue el partido en el que más estuvieron en campo contrario, «mucho mejor que el día del Getafe», si bien son «demasiados» los errores que están cometiendo» y que les están costando puntos.
«No estamos a nuestro mejor nivel, nos falta ese último empujón y último pase. Pero no hay que reprochar nada a nadie, hay que seguir trabajando y sobre todo, creyendo, que es como se sacan las cosas», analizó. La idea es comenzar a prepararse el lunes para el próximo partido y «demostrar en el campo». «No estamos pensando en un cambio de entrenador, sino en trabajar a tope e intentar cambiar una situación que no es fácil», dijo. Entendiendo que no es quien para pronunciarse sobre un relevo en el banquillo, señaló que «si algo transmite Mohamed es fuerza».
Recordó Hugo que varios jugadores de la plantilla pasaron anteriormente por situaciones similares. «Se saca estando juntos, insistiendo, trabajando para corregir. Hay que cambiar la dinámica y sabemos cuál es la línea para seguir trabajando. Tenemos buenos jugadores y los resultados tienen que llegar», señaló. Comentó, asimismo, que estas situaciones «cuestan más» con jugadores jóvenes que no están habituados a enfrentarse a ellas.
Con respecto a los pitidos de la grada, recordó que el año pasado ya comentó «una cosa» -su recordado «cuando oigo silbidos me toca los huevos»- pero que no puede decirles nada. «El equipo no está dando lo mejor de sí. Somos conscientes y no podemos prometerles nada más que trabajo, ser un equipo y tirar para adelante todos juntos».