Mohamed acecha el abismo

Xose R. Castro VIGO

GRADA DE RÍO

El Celta pierde su condición de invicto local en el 2018 al caer ante el Alavés

20 oct 2018 . Actualizado a las 00:09 h.

Antonio Mohamed llegó a Europa para elegir entre trampolín y tobogán, y con el segundo elemento ya acecha el abismo. El Celta sumó la sexta jornada sin ganar, perdió por primera vez en casa en todo el 2018 y su crédito parece agotado. De poco le valió un buen primer tiempo de su equipo en lo balompédico, aunque sin colmillo, porque a falta de ideas Iago Aspas se vistió de todocampista e hizo jugar a su equipo. Pero el fútbol del moañés no alcanzó para irse al descanso con ventaja y en el segundo tiempo apareció Pacheco para desquiciar a todos y Pina para sentenciar. El Alavés, líder eventual de la liga, ganó con lo justo: Con mucho orden defensivo y con una estrategia que Júnior Alonso no supo defender. Con el 0-1 la fatiga y el desánimo redujeron a la nada a un Celta que se quedó sin capacidad de reacción. Por mucho que el técnico argentino metiera a todos sus hombres de ataque incluidos los hasta ayer desaparecidos Hjulsager y Emre Mor.

La alineación fue el primer choque. Erre que erre, Mohamed metió en el once a Eckert. La presencia del joven alemán del filial sonaba a porfía en la cultura del pelotazo, de colgar balones para vivir de la segunda jugada. Pero Dennis fue una figura testimonial que aportó kilos de trabajo mientras a su alrededor se asociaban todos los jugones celestes. Por eso la presión alta al Alavés le duró el tiempo que Aspas y compañía (Boufal, Brais y Lobotka primordialmente) tardaron en meterle el susto en el cuerpo a Abelardo.

Con ese cuarteto a los mandos, al Celta solo le faltó el gol y ser capaz de crear más oportunidades. Boufal, una de las tres novedades en el once, tuvo la más clara en un tiro que salió cruzado por un palmo a la izquierda de Pacheco, que al final fue titular. Un portero al que Aspas puso a prueba a la media hora con un tiro cruzado. Aunque el susto de verdad se lo debió dar Dennis después de un regalo genial de Iago -que se movió por todo el frente de ataque a sus anchas-, pero el alemán ni tiró ni acomodó el balón a su pierna buena, sino que el control acabó en los pies de Laguardia con toda la portería esperándole. El Alavés, que por momentos perdió su tradicional orden, solo llegó a avisar en una contra que remató Manu García y que no cogió portería.

El arranque del segundo tiempo fue un recital de Pacheco, el portero que parecía descartado pero del que no podía prescindir el Pitu. El pacense le sacó una falta a Iago Aspas que iba pegada al palo y que pudo cambiar la historia del partido. Porque a la estrategia siguiente el Alavés encontró el petróleo que no había buscado a través del juego combinativo. Los babazorros tiraron de estrategia para meter un balón en la línea de fondo a Laguardia, a quien Júnior Alonso no apretó, lo que permitió al central meter el balón en el área pequeña para que Tomás Pina marcase el tanto del triunfo.

Porque la media hora larga que restaba de partido fue un ejercicio de impotencia y decadencia para un Celta fatigado por el esfuerzo físico y tocado en lo anímico. En especial después de que Pacheco firmase una parada antológica a un tiro cruzado de Boufal.

Con el marcador en contra, a la desesperada, y manteniendo su tendencia, Mohamed sacó a todo lo ofensivo que tenía en el banquillo, incluidos Emre Mor (que llevaba sin jugar desde la primera jornada) y Hjulsager, que había pasado del anonimato a su primera convocatoria. Pero por condensación no se ganan los partidos y los célticos no tuvieron ninguna ocasión clara a la que agarrarse. Y eso que Sergio dilató la vida celeste con un paradón a un remate con el exterior del pie de un virtuoso como Ibai.

Balaídos despidió la noche con música de viento para Mohamed. El celtismo parece haber dictado sentencia. Ahora resta que hablen los despachos.

Ficha técnica

0. RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Junior Alonso (Hjulsager, min 86); Lobotka, Fran Beltrán (Emre Mor, min. 62), Brais, Boufal (Sisto, min. 74); Aspas, Eckert

1. Deportivo Alavés: Pacheco; Martín, Laguardia, Ximo Navarro, Duarte; Tomás Pina, Manu García; Brasanac; (Wakaso, min. 75), Jony (Borja Bastón, min. 93), Ibai, Calleri (Sobrino, min. 74)

Gol: 0-1 Pina, min. 58

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a Cabral y Hjulsager por parte del Celta; a Laguardia, Pina y Calleri por parte del Deportivo Alavés

Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 15.627 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Luka Malesev, entrenador asistente del RC Celta en la década de los 80.