«No puedo estar satisfecho con la manera en que me fui del Celta»

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

ATLÉTICO DE MADRID

Se mide por primera vez a su exequipo, del que se desligó tras un año cedido en el Barça B sin jugar

10 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada más terminar la pasada jornada de Liga en Segunda B, Samu Araújo (Vigo, 1995) dejaba claro en su cuenta de Instagram que ya tenía en mente lo que le espera este fin de semana: el enfrentamiento con el club que se «lo dio todo», el Celta, con cuyo filial se medirá este domingo por primera vez en su vida como jugador del Atlético B. Poco más de un año después de dejar la entidad de una manera controvertida (en el Celta no sentó bien su repentina decisión), asegura que se siente mucho más maduro tras completar un curso casi en blanco en el Barça B e ilusionado con esta nueva temporada y con un partido especial.

-¿Qué significado tiene enfrentarse a su exequipo?

-Son trece o catorce años allí, cinco o seis en el filial. Tengo muchísimas ganas, lo afronto con cariño. El Celta es mi pasado, pero también mi familia. Tengo muchos amigos allí y mi amor por el club siempre va a estar. Después de haber defendido tantas veces esa camiseta, verme en el otro lado va a ser raro y especial.

-Pasado el tiempo, ¿cómo valora lo ocurrido con su marcha?

-No lo sé (duda). Lo veo como una historia complicada. Igual no se vio mi parte, o yo tampoco entendí del todo la del club. Son cosas que ocurren y no pasa nada. Siempre tendré claro que el Celta es el club que me lo dio todo.

-¿Llégo a arrepentirse?

-No puedo estar satisfecho cuando no conseguí mi objetivo. Dije antes de irme que quería coger minutos, crecer en otra categoría para volver al Celta y competir al más alto nivel y no fue eso lo que se dio. Entonces no estoy contento con todo aquello, pero no hay que echar la vista atrás. Hay que ser consecuente con las decisiones que uno toma y seguir adelante.

-¿Tiene la sensación de que la afición del Celta no le entendió?

-Hay de todo, cada uno tiene su punto de vista, como yo tengo el mío, y no me voy a meter. Todo es respetable.

-¿Guardaba alguna esperanza de regresar en verano?

-Por la forma de irme sabía que iba a ser complicado si hubiera jugado todo, así que sin hacerlo, mucho más. A veces las cosas no pueden ser como uno quiere.

-¿Qué pasó en el Barcelona para que no lograra protagonismo?

-No sé. Cada entrenador tiene su idea, unos entrenadores te ponen y otros no.

-¿Cómo lo llevó a nivel anímico?

-Fue duro. La primera vez que salgo de casa, con ilusión y sin participar me costó. Pero con esfuerzo intenté estar siempre a disposición física y mentalmente y cuando me dieron la oportunidad lo demostré compitiendo bastante bien.

-¿Le ha cambiado esa experiencia como futbolista?

-Sí, me quedo con el aprendizaje, soy mucho más maduro y valoro más cada partido y entrenamiento. Antes si un día no jugaba, como lo hacía siempre, no le daba tanta importancia. Ahora trato de aprovechar al máximo cada oportunidad y disfruto de otra manera, como hace años que no lo hacía. También fue un verano duro, porque al no haber jugado y acabar con el Celta, es más difícil que te lleguen cosas.

-¿Cómo ve al Celta B como rival?

-Están demostrando que son un rival difícil de batir, complicado, con mucha pegada y que apunta a estar arriba. Ya le lanzaré alguna pullita a Alende, con el que más contacto tengo (risas), para que vengan tranquilos. Después del domingo les deseo lo mejor.