Los célticos no corrigen el rumbo

Julio Álvarez-Buylla

GRADA DE RÍO

JULIO MUÑOZ

09 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El domingo se pudo ver la diferencia entre dos propuestas que aparentemente partían de disposiciones tácticas similares en el terreno de juego, pero con el importante matiz del perfil de los jugadores elegidos para desarrollarlas. El Celta apostó por reincidir en los mismos defectos detectados en anteriores partidos optando por la elección de jugadores defensivos alejados de las puntas acentuando más la desconexión de unos con otros, mientras que el Sevilla juntó el equipo alrededor de Banega conectando a sus delanteros tanto por fuera (Navas y Arana) como por dentro (Vázquez y Sarabia). Mohamed parece tener un modelo de juego en su cabeza, pero no logra plasmarlo con efectividad en el terreno, tal vez porque ese modelo de juego no se adapte a los mimbres que se le han dado.

EN POSITIVO

Los recursos

El Celta tiene recursos ofensivos y siendo cierto que el modelo de juego propuesto no ayuda a resaltarlos, cada partido vemos pinceladas que dejan entrever lo que puede ser, pero que no termina de ser. Se ha competido en todos los encuentros e incluso se ha estado cerca de ganar gracias a esa pegada y a que semana sí y semana también nos tenemos que quedar con la actitud del equipo. Algo muy loable y valorable que es condición necesaria pero no suficiente para ganar.

LAS CLAVES

La aportación de la segunda línea al juego ofensivo

El Celta posicionó por dentro dos perfiles similares de jugadores, dos buenos peloteros para iniciar el juego o dar el primer pase en la fase de elaboración pero que no son llegadores. Solo Lobotka, ocasionalmente, se aventura a sorprender desde atrás y ambos raramente pisan el área. El Sevilla por contra alineó un jugador de ese perfil, posicionando dos interiores llegadores que fueron los que conectaron con los dos delanteros. Los dos goles son un ejemplo de la importancia de la llegada de los jugadores interiores a posiciones de ataque. En el primer gol, el Sevilla llega con cuatro en posición de remate (2 interiores y dos delanteros) igualando en número a los defensores celestes, mientras que el segundo nace la combinación de Vázquez con Sarabia que aparece desde segunda línea rompiendo a la espalda de la defensa. El Celta, que acumula muchos jugadores por detrás del balón, no es capaz de llegar con suficiente número a la fase de finalización, incluso por fuera ya que el juego en largo sobre Maxi impide que a los dos carrileros les de tiempo a llegar en apoyo de la segunda jugada. 

CAMBIOS

Aspas fue sustituido en cuatro de ocho partidos

Hay jugadores cuya sola presencia generan confianza en sus compañeros por su carisma y por sus prestaciones. Jugadores que generan respeto en el rival y les obligan a protegerse más. Jugadores que pueden parecer aislados y sin participación pero que tienen eso que muy pocos tienen y que es la capacidad para cambiar las cosas. Jugadores que no deben salir del campo porque su salida es un mensaje antagónico a su propio equipo y al rival. Iago ha sido sustituido en 4 de los 8 partidos y solo en uno de ellos con el partido cerrado.

ORGANIZACIÓN DEFENSIVa

Los centros laterales

El Celta sigue sin solucionar un problema que se ha producido en la mayoría de los goles encajados. Pasó contra el Girona, Valladolid, Getafe y volvió a pasar el domingo cuando otra vez un centro lateral mal defendido costó un gol. Las causas… la presión y oposición sobre el centrador, la orientación defensiva que provoca la salida del delantero del ángulo de visión del defensa, no mantener la marca ante la incorporación de jugadores desde segunda línea y la concentración para mantener las marcas cuando se produce una segunda jugada.

APUESTA

Confección de la plantilla

En verano el interrogante era cómo Mohamed iba a sacar partido del potencial ofensivo que el Celta mantenía, sumado al que acababa de incorporar. Dos meses después salvo Maxi y Aspas, presentes de inicio en todos los partidos, la aparición del resto de jugadores ofensivos ha sido discontinua y en casos como los de Emre Mor o Jensen, testimonial. Por ahora todo lo anunciado en pretemporada se ha quedado en una declaración de intenciones.