El entrenador del Celta señala que el empate del sábado debe suponer un aprendizaje para no volver a tropezar en la misma piedra
25 sep 2018 . Actualizado a las 13:35 h.El técnico del Celta, Antonio Mohamed, habló en la previa del Celta-Valencia de «no tropezar dos veces en la misma piedra» tras el empate ante el Valladolid. «En la previa se pueden programar muchas cosas, pero el talento de los jugadores hace que cualquier sistema se venga abajo, si no para los rivales sería fácil tapar a Maxi y a Iago y tampoco pueden», dijo sin aclarar si apostará por la defensa de 4 o de 5.
Lo ocurrido el sábado tiene que ser «un punto de inflexión» y servir de aprendizaje, enfatizó el entrenador. «Van cinco jornadas y tenemos que ver qué da resultado y qué no como equipo. El aprendizaje del fin de semana fue muy bueno y ojalá que para adelante el equipo no muestre otra vez esa cara», comentó. Los primeros 20 minutos ante el Valladolid, los «mejores del torneo» son los que quiere que se repitan, pero no lo que se vio luego.
«Con cuatro y con cinco hemos sido intensos y agresivos. El dibujo no tiene que ver con la intensidad, la concentración, los recorridos. No todo es el dibujo táctico, sino un trabajo en equipo», analizó el preparador. «Puedes defender todo el partido con cuatro y los últimos minutos con cinco y al revés, es relativo. Si no recibes ayuda de todo el equipo para defender, se hace difícil poder contener. Aquí, en España, todos los equipos tienen sus momentos, buenos jugadores, están bien estructurados y te pueden ganar. Tenemos claro que tenemos que tener la parte defensiva más cerrada».
Además, negó la opción de que algún jugador pueda quedar señalado tras el empate del sábado. «Un mal día lo puede tener cualquiera, nunca soy definitivo con una actuación mala, para nada, solo con faltas de respeto e indisciplinas», explica el técnico.
En cuanto al rival, admitió que el Valencia no tuvo el comienzo esperado. «Esperemos no darles la posibilidad de que tengan su primera victoria», dijo. Sobre si es un buen momento, emplazó al final del partido para saberlo. «Es un partido hermoso por ser un escenario con historia y un equipo con tradición. Que no esté en un gran momento es bueno, tienen jugadores importantes fuera».
Se detuvo en el partido del Valladolid insistiendo en que no pueden «bajar la intensidad por hacer dos goles en diez minutos». «Nos dimos cuenta, es un aprendizaje futbolístico pero debe ser el último aprendizaje que recibimos de esta manera». La receta la tiene clara el técnico: «Tenemos que ser un equipo compacto, no tener pérdidas innecesarias, no tiene nada que ver un solo jugador, sino todo el equipo, que dejó de jugar como lo había hecho los primeros 25 minutos», analizó. De seguir así, estarían abocados «a mitad de la tabla», donde no quieren, admitió.
El entrenador admitió que en la anterior jornada querían volver al partido y no podían «por más que entraron jugadores para contagiar». «El rival fuimos nosotros mismos, es la conclusión que sacamos. En el fútbol no puedes bajar la intensidad, lo hicimos y el rival se sintió cómodo». Hubo entonces «muchas pérdidas por jugar con menos intensidad», añadiendo que se notó la falta de ritmo en jugadores que no venían teniendo minutos hasta el momento. «Queremos mantener la intensidad la mayor parte del tiempo posible. Hay técnicos que tardan un año», dijo.
Incidió el argentino en que «la presión alta requiere mucha intensidad y dedicación. Costas y Okay van a anticipar, intentamos ser ofensivos y nobles y en una contra nos marcan. Por ser demasiado defensivos llegó el 3-2. Es lo que uno les pide, pero hay que encontrar la manera de ser equilibrados y no presionar tan alto con un resultado a nuestro favor». Esto les supondrá «un aprendizaje seguramente».
Mohamed comentó también que no tiene un once fijo y que se guía por el tipo de partido. «Tengo siete u ocho fijos y luego voy jugando con diferentes situaciones según lo que pide cada partido, la forma no se cambia, la idea es ser protagonistas y buscar el partido», finalizó.