Mohamed: «La gente está ilusionada y es una gran responsabilidad»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El técnico del Celta asume que su aventura europea será «un trampolín o un tobogán»

17 sep 2018 . Actualizado a las 16:52 h.

El técnico del Celta, Antonio Mohamed, concedió una entrevista al diario Clarín en la que habla de su inicio de Liga en el Celta. Consciente e que ha protagonizado uno de los mejores arranques del equipo vigués en los últimos años, comenta que le genera «una gran responsabilidad porque la gente está ilusionada». Y en absoluto se confía.

Subraya el argentino que «pasar de la alegría a la desilusión es muy fácil. Hoy, los hinchas están contentos con el equipo, ese era el primer paso que queríamos dar, entrar con el pie derecho», señala. Reconoce también que ha pasado de ser un desconocido en Europa a que le «cueste ir al supermercado» porque todo el mundo le reconoce. «Me dicen ‘míster’ en la calle. Desde el taxista hasta el peluquero».

También profundiza Mohamed, preguntado por su estilo, en su manera de entender el fútbol. «Para mí, los jugadores están por encima del sistema. Son lo más importante. Si tengo a los mejores “10”, voy a buscar el dibujo para sacarles jugo», señala. Incide en que le gusta la presión alta, recuperar rápido y que su equipo sea ordenado. «Me gustan las variantes del juego, no me caso con una escuela. ¡Si está todo inventado!».

Se muestra convencido el preparador del Celta también de que se le da demasiada importancia al papel del entrenador. «Se exagera mucho en el fútbol y eso generó que sea una figura sobrevalorada. A uno lo contratan por bueno y a los dos meses lo terminan echando por malo. El técnico siempre es culpable. Y sólo tiene entre el 20 y el 30 por ciento de influencia. Deciden los futbolistas».

Mohamed tiene asumido que para él Europa va a ser «un trampolín o un tobogán». Por eso tiene claro que quiere volver a dirigir en Argentina en el futuro, pero desearía que ese futuro sea lo más lejano posible. «Ojalá sea en mucho tiempo, porque significaría que me fue bien acá». Admite, asimismo, que le «picaba el bichito» por dirigir en España, por eso accedió a cobrar la mitad y a aparcar el año sabático que se planteaba tomarse cuando recibió la llamada de Miñambres. «Me citó en Madrid y allí me fui. No esperaba que me conozcan tanto», señaló.

Preguntado por el partido frente al Barcelona de Messi, admite que ese y el del Real Madrid fueron los primeros que buscó, aparte de fijarse en el debut, cuando salió el calendario. «Va a estar bueno. A Leo le pido que juegue tranquilo, que quiero pasar las fiestas en paz -en referencia a que el duelo será justo antes de Navidades-. Si me hace caso, le regalo el pan dulce», dice divertido. Además, indica que enfrentarse al argentino es «un privilegio, un placer que hay que aprovechar» y que podrá contar a sus nietos.

En una parte más personal de la entrevista de Clarín, Mohamed habla de su look de juventud. «Era divertido, irreverente. Usaba botines de colores, tenía el pelo blanco. Hacía cosas locas. Por eso cuando mis hijos se tatúan o se hacen mechones no les puedo decir nada», asume entre risas. Y comenta que sus gafas de sol llaman la atención en Vigo. «Se sorprenden de que me ponga anteojos para el sol. ¿Qué quieren que haga? Siempre me molestó la claridad. Es mi personalidad y no la voy a cambiar».