El jugador lanza un mensaje de tranquilidad a sus fans recordando que está sano y pidiendo que no se preocupen por él
18 sep 2018 . Actualizado a las 00:07 h.El céltico Emre Mor ha lanzado un mensaje a través de Instagram a sus seguidores después de no tener un solo minuto en el partido de esta noche y por tercer encuentro consecutivo. El turcodanés dispuso de 38 minutos en el debut frente al Espanyol, en los que no estuvo afortunado, y desde entonces Mohamed no ha vuelto a confiar en él, pese a que en la previa de esta semana habló de una gran mejoría.
«No os preocupéis por mí, estoy bien. Hay cosas más importantes en la vida. Sigo vivo, respiro», introdujo su mensaje, con letras blancas sobre un fondo negro. Y añadió: «Obtengo dinero para alimentar a mi familia a diario, ellos están sanos y yo también», zanjó dejando claro que esa es su prioridad ahora mismo por encima del fútbol, aunque sin hacer ninguna referencia directa a su situación deportiva.
No es la primera vez que Mor se expresa a través de esta vía. Lo hizo el curso pasado con Unzué, agradeciendo a la afición el premio al mejor jugador del mes, que se le había concedido días antes, justo después de jugar solo unos minutos. En otra ocasión, y después de que el anterior técnico aludiera también a él, escribió que siempre hay dos versiones de cada historia. Recientemente, mediante la misma red, había respondido a quienes le criticaban por la foto de unos asientos que habían dado que hablar.
En este caso, la decisión de no darle minutos por parte de Mohamed llega después de que el técnico dijera en la previa que había mejorado mucho y llevaba dos semanas entrenando a tope. El técnico dio entrada como recambios a Boufal, el jugador del filial Dennis Eckert y Brais Méndez, mientras que el turcodanés volvió a quedar indédito. Durante la pretemporada, Mor -que se cayó de la última convocatoria de Turquía- había expresado que contaba con la confianza de Mohamed y que estaba contento con el nuevo técnico, aunque este declaró poco después que tenía que esforzarse para que sus compañeros le quisieran, que el idioma es un problema y que no podía entrar en su cabeza.
