El jugador del Celta disputó los últimos diez minutos de la victoria ante Albania
08 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«¡Feliz por mi debut y más aún por conseguir la clasificación para el Europeo!». Así se declaró Brais Méndez tras vivir el jueves un día mágico en su carrera deportiva. El centrocampista del Celta, que vive su segunda temporada en la élite, disputó su primer partido con la selección española sub-21 jugando los diez últimos minutos de la contienda.
El partido contra Albania, que concluyó con España imponiéndose 3-0 y logrando la clasificación par la fase final del Campeonato de Europa, fue un momento especial para el canterano. Aunque había recibido la llamada de la selección en categorías inferiores, concretamente con la sub-17, tenía pendiente subir el escalón de la sub-21, y este verano el sueño se ha hecho realidad.
Cuando Luis de la Fuente tomó los mandos de la Rojita, tuvo en cuenta al centrocampista del Celta y decidió incluirlo en su primera lista. Ante Albania el céltico dispuso de apenas diez minutos pero disfrutó de una buena ocasión. El próximo martes, frente al combinado de Irlanda del Norte, la selección sub-21 tendrá una nueva oportunidad de jugar.
La llegada de Brais a la selección de De la Fuente no es una casualidad. La temporada pasada, con Juan Carlos Unzué al mando del primer equipo, el mosense se convirtió en pieza importante del juego celeste. Su capacidad para leer el juego, asociarse y encontrar soluciones le permitió bajar el telón del curso con más de una veintena de partidos en Primera con tan solo 21 años. Este año intentará dar continuidad a su buen trabajo, aun a sabiendas de que no lo tendrá sencillo. La llegada de Jensen y la apuesta de Mohamed por reforzar el entramado defensivo le pueden pasar factura. Pero, como hasta ahora, el canterano, internacional sub-21, intentará buscar su camino en los planes celestes.