El portero del Celta vive su séptima temporada en la élite desde la titularidad
31 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Sobre la portería del Celta existe una eterna nube de debate que desde hace años tiene entre sus protagonistas a Sergio Álvarez, un futbolista que es capaz de tumbar las quinielas para reivindicarse bajo palos y encadenar encuentros. Así, una y otra vez hasta alcanzar su séptima temporada en la élite. Tantas, como vidas tiene O Gato.
Este verano, como sucediera en los anteriores, se especuló sobre qué sucedería con Sergio. A priori, parecía tener reservado el papel de segundo portero dado que Rubén Blanco está considerado el meta del futuro y necesita seguir acumulando minutos. Sin embargo, el destino y las lesiones depararon de nuevo que el guardameta de Catoira tuviese su oportunidad durante la pretemporada y arrancase la liga jugando. Una más.
En el partido contra el Espanyol Sergio realizó dos buenas intervenciones, un mano a mano con el excéltico Borja Iglesias, y un tiro de Sergio García desde las inmediaciones del punto de penalti que salvó para que el Celta conservase un punto, después de que los catalanes se adelantasen a la salida de un córner en una jugada más achacable a la defensa que al meta. Y ante el Levante, más de lo mismo, destacando sobre todo su internvención para detener un tiro de Roger desde la frontal que bien podría haber restado dos puntos a los hombres del Turco. En el Ciutat de Valencia fue el propio Sergio el que cometió un penalti que no fue capaz de frenar.
De nuevo, el Gato ha arrancado la temporada cumpliendo bajo palos y haciendo bueno el dicho de las siete vidas. Claro que el debate sobre la portería puede reactivarse en cualquier momento. Rubén Blanco ya recibió la semana pasada el alta médica, por lo que la competencia para estar en el once celeste vuelve a la carga. Es posible que Mohamed contemple dar la titularidad al mosense tras el parón de selecciones para verlo en acción y decidir definitivamente a qué jugador ve como titular.
El entrenador argentino no ocultó durante sus comparecencias que vería bien la llegada de un guardameta en el mercado estival, pero el Celta no está por la labor de atender su demanda. Sergio y Rubén serán los hombres con los que podrá contar, junto con Iván Villar. Tras su año en blanco, el de Aldán vuelve a tener ficha en el filial, y en el primer partido que disputó realizó dos intervenciones de nivel que dan pistas de que durante los últimos meses ha crecido bajo la portería, a pesar de que no ha tenido minutos de competición oficial.
Sergio, Rubén e Iván, tres canteranos, son el presente y el futuro de la portería celeste. Pero, por el momento, el que manda bajo palos es el de Catoira.