El excéltico habla sobre su trabajo en la secretaría técnica, su paso por el club y el objetivo para la próxima temporada
25 ago 2018 . Actualizado a las 22:55 h.El excéltico y actual miembro de la secretaría técnica del club ha concedido una entrevista a La Liga donde repasa sus años en el Celta y habla también del momento actual que vive el equipo. Recuerda el vigués que defendió la camiseta del club de su vida -según sus propias palabras- durante once temporadas. «Logramos cosas buenas y no tan buenas, llegamos a jugar Champions, el mayor logro de la historia del club», dice.
Consciente de que una generación nueva de celtistas quizá no lo recuerda, asegura que aquella etapa marcó a su generación. «Fue un equipo que quizá se quedó corto en los logros respecto a lo que proponía en el campo. Había poca distancia con los equipos de arriba para lo que luego se llegó a conseguir», opina. Y de esa etapa se queda con el vestuario, «la gente con la que compartes tiempo», su mejor recuerdo.
Sobre el césped de Balaídos cuenta que al pisarlo se le agolpan los recuerdos. Y a continuación habla de algunos jugadores, en concreto de los de la casa, revelando que a Iago, Sergio y Hugo Mallo, del que dice que es «una debilidad» que tiene «por su forma de ser desde que llegó al primer equipo». En cuanto al moañés, se detiene en sus cualidades futbolísticas. «Lo mejor de él es esa pausa donde no hay pausa, que es cerca del área. Es capaz de pararse y decidir si tiene que pasar, si chuta, si tiene una pared... Es impresionante y eso solo lo tienen los grandes jugadores», analiza.
Respecto a Antonio Mohamed dice Oubiña que «lo importante e los entrenadores es que crean y transmitan su idea a los jugadores y él tiene esa personalidad para llegar al futbolista». Y cuando se refiere al objetivo con el argentino en el banquillo responde que debe ser «elevar las prestaciones, mejorar en todos los ámbitos, a nivel de juego, deportivo, de goles a favor y en contra, estar lo más arriba posible».
El exfutbolista considera que ahora tienen «un grupo fantástico» en la secretaría técnica con Felipe Miñambres al frente. «Nos dedicamos a ver jugadores, intentamos fichar a futuros Aspas o Lobotkas que en el momento en que los fichamos no tienen el nivel de cuando se van», profundiza. Y añade que le gustaría que el aficionado se sienta orgulloso del carácter y el rendimiento de sus jugadores, que cuando salga el aficionado se sienta orgulloso del carácter y el rendimiento de sus jugadores».
Por último, se refiere a la afición del Celta, de la que se siente parte «aunque trabaje en el club» como se ha sentido desde niño. «Para mí es la mejor afición, porque es fiel y consecuente con el esfuerzo de los jugadores», señala.