Los vigueses pretenden cerrar el plantel con 21 futbolistas, lo que significa que quedan tres salidas además de Radoja
21 ago 2018 . Actualizado a las 21:46 h.La operación salida del Celta no afectará a Andrew Hjulsager, que tiene todo los boletos para quedarse en la primera plantilla con el fin de doblar las posiciones de ataque, lo que confirma que Claudio Beauvue no entra en los planes del club. La idea de la entidad céltica es quedarse con una plantilla de 21 jugadores, lo que significa que al menos tres futbolistas tienen que salir antes del 31 de agosto, además de Radoja. El guadalupeño, Jozabed y Mazan son los que están en la puerta de salida en estos momentos. Además, el club no está cerrado al 100 % a una octava incorporación, pero tendría que ser una operación redonda en lo económico y deportivo.
Con la llegada y presentación de Júnior Alonso el Celta parece coger forma definitiva a menos de dos semanas del cierre de mercado. La última decisión ha sido mantener a Hjulsager en Vigo salvo giro imprevisto. El motivo es para contar con seis jugadores de ataque para doblar las tres posiciones: Maxi Gómez, Iago Aspas, Pione Sisto, Boufal, Emre Mor y el propio Hjulsager.
En este apartado hay que tener en cuenta la difícil situación del turcodanés, que no acaba de dar el paso al frente que todo el mundo le reclama y aunque su salida parece imposible a día de hoy al no poder recuperar los 14 millones de inversión, su futuro es toda una incógnita. De su actitud en los próximos meses dependerá la decisión a tomar por el Celta, que no ve retorno en toda la confianza que le ha dado al exBorussia Dortmund. Esa decisión ya está tomada en lo concerniente a Mazan Jozabed y Beauvue. Con el eslovaco se busca una cesión para que el lateral pueda crecer antes de tomar una determinación definitiva. Los casos del centrocampista y el delantero son distintos, comenzando porque el club realizó una fuerte inversión por ambos. El sevillano llegó el verano pasado a cambio de 4,5 millones desde el Fulham (antes había estado ya en Vigo) y el caribeño costó siete millones de euros entre traspaso y variables.
Jozabed ha ido perdiendo protagonismo a lo largo del verano hasta ser descartado el sábado pese a que Okay acababa de recibir al alta y Jensen todavía no está a punto. Beauvue ha cedido su sitio a Dennis Eckert, que con ficha del filial, se ha convertido en el tercero de los nueves del equipo tras Maxi y Iago Aspas. Los dos jugadores tienen ofertas para salir pero ninguna que les satisfaga a día de hoy. Todo apunta que son del fútbol español y de equipos que en teoría tienen la etiqueta de luchar por evitar el descenso.
El caso Radoja
También hay clubes que siguen llamado a la puerta del Celta para interesarse por Radoja, pero el serbio continúa rechazando todas las ofertas y da la impresión que sus mejores opciones ya han pasado. A estas altura la posibilidad de que pueda estar un año en blanco en Vigo a la espera de ser agente libre el próximo 30 de junio cobra vigencia. De quedarse, no sería un gran problema para el Celta, que espera liberar fichas por otro camino (de lo contrario estaría dentro de las 25 actuales). Tampoco tendría incidencia de cara al tope salarial, que será muy parecido al del curso pasado (40,9 millones de euros en la temporada 17/18) porque al no renovar desde el primer contrato el centrocampista es de los que menos cobra de la plantilla. Sí se notarían en este concepto las salidas de Beauvue y Jozabed, dos jugadores con una escala salarial importante.
Por otra parte, el Celta no descarta incorporar a algún jugador más al 100 % aunque parece muy difícil. Un octavo fichaje dependería en exclusiva de una oportunidad de mercado única tanto en lo deportivo como en lo económico, de lo contrario daría por cerrado el capítulo de altas.
Hay que tener en cuenta que todavía está abierto el mercado de la Bundesliga y de la Ligue 1 y que alguno de los jugadores más importantes del Celta podría estar en el punto de mira de algún equipo, aunque esa opción por ahora parece remota.