Cerrar la pretemporada en plena competición

X.R.C VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El bajón físico colectivo e individual, la falta de ensamblaje por las lesiones y viejos errores marcan en el estreno

20 ago 2018 . Actualizado a las 21:53 h.

El Celta tendrá que cerrar la pretemporada en plena competición. Antonio Mohamed todavía tiene que ensamblar piezas pero al mismo tiempo ganar puntos. El bajón físico colectivo e individual, el lastre de las lesiones y una idea todavía por concretar son los asuntos pendientes para redondear el proyecto.

BALÓN PARADO

La estrategia sigue pasando factura. El Celta estuvo más serio en defensa en el inicio de temporada pero volvió a encajar a balón parado. El Espanyol botó siete córneres e hizo diana en uno. Hermoso estaba demasiado solo. Además, Borja Iglesias y Sergio García tuvieron claras opciones en dos despistes del centro de la zaga. En los seis partidos de Mohamed (cinco amistosos y uno oficial) el equipo solo salió indemne de Braga.

FÍSICO

Bajones de rendimiento a partir de la media hora. La presión alta y ser protagonista en campo contrario exige un excelente nivel físico que debe ser sostenido a lo largo de los 90 minutos, pero el Celta por el momento da un bajón de rendimiento a partir de los 35 minutos. Lo mejor con relación a la semana pasada es que en el segundo tiempo el equipo se repuso y volvió a exhibir un buen tono. Su peor momento fue el final del primer tiempo.

MOMENTO

Las lesiones y el Mundial dejaron a jugadores fuera de forma. Si el Celta como colectivo todavía dista mucho del 100 %, a nivel individual se repite la historia. Entre las lesiones y los jugadores que se incorporaron tarde tras el Mundial, el equipo no ha podido terminar su período de preparación. El caso del Maxi Gómez es el más obvio. Se dejó el alma pero se le notan las carencias propias de quien no disputó ni un minuto de pretemporada.

LESIONADOS

Pendientes de Juncà, Rubén y Jensen. La enfermería del Celta todavía tiene tres inquilinos a estas alturas de pretemporada. De ellos, Rubén Blanco es quien está más próximo a recibir el alta y no puede descartarse que ya pueda ir al banquillo en el Ciutat de Valencia ante el Levante. Juncà y Jensen no estarán disponibles hasta después del parón de selecciones.

BANDA IZQUIERDA

Una especie de zona maldita. La banda izquierda del Celta, en labores de ataque, parece ser el gran quebradero de cabeza de Mohamed a estas alturas de temporada. Pione Sisto partía con la etiqueta de titularísimo, pero quedó señalado en el primer partido en donde no ganó ni uno solo de los duelos individuales y Emre Mor continúa muy lejos de la versión esperada. De hecho el turcodanés comenzó en la izquierda y enseguida pasó a la derecha. El tercero en discordia fue Boufal, sobrado de calidad pero corto de juego asociativo y de fondo físico por el momento. El galo puede ser la alternativa en no mucho tiempo.

Juego

Intermitencia para desarrollar la idea. El Celta tiene una idea de juego pero todavía le falta concretarla. El plan de partido está inconcluso, mezclando fases de posesión con otras más verticales y con el equipo a veces demasiado indefinido.

Once días de margen para completar la operación salida

Con la plantilla cerrada en cuanto a entradas salvo novedades, el Celta dispone de once días para completar la operación salida que afectará a dos o tres jugadores. En estos momentos las miradas están puestas en Jozabed Sánchez, Claudio Beauvue y Andrew Hjulsager. Ninguno de los tres entró en la primera convocatoria de la temporada. De un modo paralelo el club le debe buscar acomodo a Nemanja Radoja, que no cuenta pero que de quedarse ocuparía una de las 25 fichas. El serbio desatendió ofertas del fútbol español e italiano y parece difícil que pueda aceptar alguna tentativa del fútbol francés.

En estos momentos el conjunto vigués tiene completas todas las licencias y para eso tuvo que cambiar la ficha del portero Iván Villar, que ayer ya disputó sus primeros minutos con el filial de Segunda B. La idea del equipo es quedarse con un máximo de 22 fichas.

En cuanto al temor de una salida que alterará el plan de la plantilla como podía ser el caso de Lobotka, solo quedan abiertas la Bundesliga y la Ligue 1, además de española.