Boufal, en su estreno, y Juncà también dejaron buenas sensaciones
12 ago 2018 . Actualizado a las 10:17 h.El partido de ayer, el último test de pretemporada, tuvo dos nombres propios. Fueron uno de los fichajes, Fran Beltrán y otro futbolista que seguramente pocos contaban para el final de la pretemporada, cuando ya el resto de sus compañeros se han puesto a las órdenes de Rubén Albés. Porque Dennis Eckert, el goleador de ayer, tiene ficha del filial, pero no desentonó con el primer equipo, sino todo lo contrario.
El hispano-alemán, experto en aprovechar las oportunidades con el primer equipo a base de goles -lo había hecho el año pasado por partida doble con Unzué y esta pretemporada ya se había estrenado también-, volvió a hacerlo. El frente de ataque que formó con Aspas, Pione Sisto y Brais Méndez fue la mejor noticia de la primera mitad y, a la postre, del partido.
Dennis, en punta, mostró un gran entendimiento con Aspas, que le dio la que pudo ser la asistencia del segundo gol. El atacante, muy activo, mostró buenos movimientos, y buscó la portería rival con empeño. La recompensa de Mohamed -que ya había vuelto a dejar claro que confía en él al incluirle de nuevo en el once- fue dejarle en el campo 73 minutos, sin relevarle en el primer cambio masivo. Una elección que deja aún más tocado a un Beauvue peleado por el gol y que no parece convencer al técnico argentino.
La otra gran noticia fue la confirmación de lo que Fran Beltrán había enseñado en su debut como celeste frente al Fulham. Parece no haber necesitado proceso de adaptación el centrocampista procedente del Rayo, que mueve el balón con criterio y se muestra participativo, aportando tanto en defensa como en ataque. Recibió la ovación de Balaídos en su primer contacto con el público vigués.
Tampoco fue desacertado el debut como jugador del Celta de Sofiane Boufal. Le costó unos minutos entrar en contacto con el balón, pero en la primera jugada en la que lo hizo dejó destellos de calidad que se verían reflejados en más acciones del partido.
En cuanto a Juncà, supuso una de cal y otra de arena. La parte positiva estuvo en su participación, muy entonado durante todo el partido, subiendo con frecuencia por su banda y poniendo buenos centros a los atacantes. Pero acabó lesionado.