La «Aspasmanía» llega a Indonesia

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Un joven de Malang que pasa unos días en Vigo con un programa educativo aprovecha para conocer a su ídolo celeste

31 jul 2018 . Actualizado a las 22:40 h.

Haber nacido en Indonesia -concretamente, en Malang- y desvivirse por los colores y los jugadores del Celta, en especial por Iago Aspas, es posible. Las imágenes del joven Markus Rosolino la semana pasada en A Madroa, entusiasmado posando con Aspas y un largo etcétera de la plantilla del club vigués así lo demuestran. Y las palabras de este joven de 20 años lo confirman.

Markus ha llegado a Vigo para pasar un par de semanas a través de la consultora educativa Campus Spain, que promueve que jóvenes extranjeros escojan España para sus estudios universitarios a base de darla a conocer con estancias estivales. El fútbol, una de las grandes pasiones de este estudiante, es el hilo conductor de su estancia en Vigo, ya que además de acercarse al Celta, está teniendo la oportunidad de entrenar con el Atios y vivir desde dentro la dinámica de trabajo de un club humilde español.

Cuenta Gonzalo, responsable de la empresa, que la pasión de Markus por el este deporte y por La Liga viene de lejos. No es que se haya empapado de celtismo al decidirse a venir a Vigo, sino que su curiosidad por el equipo celeste venía ya de antes. Por eso la visita a A Madroa era obligada y, antes, pasar por la tienda para equiparse con la camiseta correspondiente. «Estaba feliz», dice el monitor.

«Soy celtista, me encanta este club. Es especial, tiene mucha tradición. Es un equipo con encanto y unos valores muy apreciados en mi país», explica Rosolino antes de confesar que el jetlag no le impidió ir el primer día de su estancia en la ciudad a por la camiseta a la tienda del Celta. «Compré la de Emre Mor porque no había de Aspas de mi talla. En Indonesia es un jugador famoso y me gusta mucho como juega».

Dice el joven celtista indonesio que no va a olvidar fácilmente la mañana en que pudo conocer y fotografiarse con Iago y con el resto de futbolistas. «Todavía no me puedo creer haber conocido a Aspas. Cuando colgué las fotos en Instagram con él y con Emre muchos amigos de Indonesia me decían que les hubiera encantando conocerles también. Fue un día muy feliz para mí», relata.

Esto no es todo, porque Markus no descarta ir más allá a su vuelta a su país y «crear un fan club en Indonesia para ver cómo el Celta gana la Europa League». Si ya antes era seguidor del equipo, ahora asegura que se las ingeniará para no perderse un solo partido a su regreso a casa. Pero antes de irse le gustaría cumplir otro sueño: poder visitar Balaídos por dentro.