«Me encanta el juego ofensivo del Celta»

La Voz

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Boufal se declara fan de LaLiga y considera que su perfil se adapta a la perfección al fútbol español

24 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Guiño de Sofiane Boufal en su puesta de largo. Combinando español y francés para declarar su admiración por LaLiga y su deseó de triunfar en el Celta, equipo que ya el verano pasado intentó sin éxito su contratación y que en esta ocasión se ha hecho con la cesión con una opción de compra que podría rondar los 15 millones de euros.

«Soy muy fan de LaLiga, me gusta mucho el campeonato, me encanta el juego ofensivo del Celta, un equipo que juega con posesión. Es un estilo que me gusta, es el fútbol que me corresponde. He realizado mi sueño de jugar en la liga española», comentó el internacional con Marruecos en su presentación mientras recitaba los jugadores de ataque celestes. «Conozco a mi amigo Claudio Beauvue, a Iago Aspas y a Maxi Gómez, a la gente ofensiva».

Felipe Miñambres, el director deportivo del conjunto vigués, desveló la dificultad para plasmar un fichaje que se había torcido la temporada pasada. «Lo intentamos, pero no tuvimos éxito pero esta campaña se ha vuelto a dar la posibilidad y lo hemos conseguido. Fueron negociaciones duras y complicadas», indicó el ejecutivo, algo corroborado por el propio futbolista: «Estaba contento de que el Celta siguiera mirándome y por fin encontramos un acuerdo».

La insistencia del Celta en conseguir el préstamo por parte del Southampton se debe al convencimiento de que el francomarroquí es el complemento perfecto para la batería ofensiva celeste: «Confiamos en sus posibilidades y en su talento. Esperamos que el Celta sea el sitio en donde exhiba su mejor fútbol, incluso por encima del Lille, en donde vivió su mejor temporada».

Además de las ganas del cuadro vigués por hacerse con sus servicios, también tuvo su cuota de incidencia una conversación con Claudio Beauvue «que me confirmó todo lo que yo pensaba del Celta».

Boufal desveló además que «estudié español de pequeño y de algo me acuerdo. Además, soy fan de Laliga y de la cultura de aquí». El idioma lo siguió escuchando por su seguimiento de partidos de LaLiga.

En Francia actuó más en la posición de media punta, pero el nuevo jugador celeste está abierto a cualquier ubicación: «Tengo la suerte de ser polivalente y de jugar en la izquierda, derecha o como número 10. El que manda es el míster. Él tomara la decisión de lo que crea más oportuno para mi». Antonio Mohamed ya había comentado el sábado que ve en Boufal a un jugador con «jerarquía y talento». Dejó claro en su presentación que llega para sacrificarse por el equipo.

Antes del acto, el cuarto fichaje del Celta (este en calidad de cedido), pasó el pertinente reconocimiento médico y firmó el contrato que le une al cuadro vigués por una temporada. A partir de hoy debe comenzar a trabajar en la puesta a punto de cara al inicio de Liga.

No puede descartarse que el viernes ya pueda tener algunos minutos en el amistoso ante el Sporting de Braga, el cuarto de la última liga lusa.

Un 10 a la antigua usanza para la creación celeste

Regate y desparpajo para la mediapunta. Sofiane Boufal llega al Celta tras un irregular paso por en el Southampton en el que no llegó al nivel que demostró antes en Francia.

El joven mediocentro de 25 años destaca principalmente por su regate. Gracias a su estatura encara con mucha facilidad a los defensas y ya ha firmado jugadas individuales yéndose de varios jugadores.

Por su estilo de juego podría recordar a jugadores como Pione Sisto o Emre Mor. Sin embargo, el internacional marroquí prefiere atacar por el centro hacia la frontal del área. En su mejor año en el Lille anotó 11 goles partiendo de esa posición en los últimos tres cuartos de campo.

En la temporada 2015/16 llevó a su equipo a la final de la Copa de la Liga contra el todopoderoso PSG, perdiendo por tan solo un gol. Fue reconocido con el premio Marc-Vivien Foé como mejor jugador africano de la Ligue 1 y despertó el interés de clubes como el Barcelona y Bayer de Múnich.

Finalmente recalaría en el Southampton inglés ese mismo verano por casi 19 millones de euros. Tras cuatro temporadas de progresión aspiraba a consolidarse en la Premier League, una liga donde poder desplegar mejor su repertorio de regates.

Sin embargo, su paso por el fútbol inglés ha sido más bien discreto. Pese a conseguir debutar con la selección absoluta marroquí, el jugador no ha tenido el crecimiento que se esperaba de él. Su mala relación con el entrenador Mark Hughes le impidió disfrutar de más minutos y buscar una salida con la que relanzar su carrera.

Es un jugador al que le gusta liderar al equipo. Marca y asiste en igual medida, atacando desde cualquiera de las dos bandas. Como asignaturas pendientes deberá mejorar su trabajo defensivo y el elevado número de tarjetas que recibe para un jugador de su posición.

Tras perder dos finales de Copa en Francia e Inglaterra, la consecución de su primer título o consolidarse con la selección serán otros de sus objetivos.

Un 10 a la antigua usanza con regate que podrá complementarse a la perfección con Iago Aspas en punta.