El Toulouse se suma al Rennes y se interesa por el central catalán del Celta
18 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras días en silencio, ayer Sergi Gómez se pronunció sobre la situación que viven él y Jonny entrenando al margen del equipo, y que afecta también a Radoja, aunque el serbio ha preferido esperar acontecimientos en su país. El catalán tomó la palabra por medio de un mensaje en sus redes sociales en el que decía: «¡Con compromiso y profesionalidad siempre! Seguimos trabajando». Ayer, por segunda jornada consecutiva, el de Arenys de Mar y Jonny entrenaron en A Madroa en solitario junto a un miembro del cuerpo técnico de Antonio Mohamed.
Las palabras de Gómez llegaron en un día en el que trascendió el nombre del segundo club francés que está interesado en hacerse con sus servicios. Se trata del Toulouse, que sigue los pasos del Rennes, que también puso sus ojos en el central catalán este verano. El Toulouse de la Ligue 1, según el diario L’Equipe, sigue muy de cerca al central y lo considera una opción para suplir la marcha de Issa Diop al West Ham inglés. El diario galo apunta incluso que la operación por el defensa podría rondar los cinco millones de euros.
El Rennes, también de la máxima categoría del fútbol galo, es el otro club francés que está interesado en el jugador. De hecho, hace algunas semanas trascendió que estaba preparando una oferta para hacerse con sus servicios.
Desde su llegada al Celta en el 2014, Sergi ha disputado 134 encuentros con el Celta entre Liga, Copa y Europa League. En estas cuatro temporadas ha anotado tres tantos jugando de central. El año de Juan Carlos Unzué fue el que tuvo más regularidad.
La AFE ya intervino ante el Betis
La tensa situación en la que se encuentran Sergi Gómez y Jonny con el Celta tiene precedentes más allá de Balaídos. No se trata de la primera vez que la Asociación de Futbolistas Españoles debe salir en defensa de jugadores al ser apartados del resto del grupo, como sucedió en el Betis hace ahora tres años.
En el verano del 2015, y tras conseguir ascender de nuevo a Primera División, el Betis descartaba hasta a seis futbolistas al comienzo de la pretemporada. Pepe Mel ponía a entrenar al margen del grupo a Casado, Dani Pacheco, Vadillo, Kadir, Nono y Sergio Rodríguez. Los jugadores trasladaron sus quejas a la AFE, que en primer lugar remitió un escrito al Betis preguntando cuál era la situación y pidiendo una solución.
Tras dos semanas separados del resto del equipo, y tras la intervención de la AFE, el Ministerio de Trabajo enviaba a las oficinas del club verdiblanco a un inspector para verificar la información recibida. Durante el mes de julio el Real Betis resolvió la situación a través de las rescisiones de contrato de Rodríguez, Nono y Casado, llegando ambas partes a un acuerdo para poder abandonar el equipo como agentes libres. El último en marcharse sería Dani Pacheco como cedido al Alavés.
Tras dos meses de entrenamientos separados del grupo, en septiembre el Betis inscribía a Vadillo y Kadir dentro de los dorsales para la Liga y los reintegraba dentro de la plantilla. Un ramillete de opciones que se abren ahora ante Jonny, Sergi y Radoja.