El ruso que va con Iago

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Sergey Klepalov, celtista de Ekaterimburgo, apoya a la selección española en el cruce del Mundial frente a su país

30 jun 2018 . Actualizado a las 14:04 h.

Sergey Klepalov no tiene ningún tipo de duda. En el partido de este domingo en el que España y Rusia se juegan un puesto en los cuartos de final del Mundial, él va con el equipo de Iago Aspas. Ruso pero celtista, asegura: «Me quedo con España y con Iago porque mi patria futbolística es Galicia». Más allá de eso, no simpatiza en absoluto con la selección de su país, de manera que no habrá corazón dividido ni nada por el estilo: «No me gusta ni el fútbol ruso ni sus jugadores. En lo que se refiere al fútbol, mi mente esta solo España y Galicia, por supuesto. De Rusia nada», zanja.

Entusiasmado con el ambiente que está generando el Mundial en su ciudad, Ekaterimbugo -una de las sedes-, Sergey confía en que Iago siga siendo protagonista. «Ya tenemos un gol maravilloso de tacón suyo y espero que haya más goles de nuestro crack», dice este aficionado que se hizo del Celta dada su admiración por Mostovoi y que desde hace tiempo es miembro de la peña viguesa Centolos Celestes y viaja con cierta frecuencia a Vigo, donde ha hecho múltiples amigos.

En su última estancia en Galicia, el pasado mes de abril, el club le dio la oportunidad de visitar las instalaciones -tanto Balaídos como A Sede- y de encontrarse con el propio Aspas, al que ya había podido saludar en otras ocasiones. «Yo creo que veremos doblete de Iago a Rusia como mínimo, porque él tiene mi bendición, que fue ese último viaje a Vigo», bromea Sergey. Ya más serio, muestra su optimismo sobre el pase: «No tengo duda en que España estará en cuartos. Rusia no tiene nivel para vencer a La Roja. Lo que saben hacer jugadores rusos es ser «bocachanclaa» y nada más», opina. La duda está en lo que decida Hierro: «Deseo que Iago tenga muchos minutos en el campo», pide.

El único lamento de Sergey sobre el Mundial es no haber podido ver a España en su ciudad ni haber podido desplazarse, ya que los escenarios de España están a distancias de Ekaterimburgo que hacían inasumibles los correspondientes viajes. «La única pena que me queda es que no jueguen ningún partido aquí. El de Rusia voy a verlo por la tele porque no quiero mezclar mis sentimientos con nadie», explica.

Sí se ha mezclado en los últimos días con seguidores uruguayos y mexicanos cuyas selecciones jugaban en su ciudad. «Lo que hemos vivido aquí estos días es espectacular, ha sido una gran experiencia para mí», celebra. Ataviado con la camiseta del Celta, pudo hacer llegar su pasión por el equipo a algunos de esos seguidores de otras selecciones. «Con la gente de Uruguay y México nos conocimos en el centro de Ekaterimburgo y les ayudé como guía de la ciudad y traductor, fue increíble».