El jugador está a la espera de decidir su futuro, aunque su prioridad es el Celta
07 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Antonio Mohamed cuenta con el Tucu Hernández. El nuevo entrenador del Celta quiere al internacional con Chile en su proyecto para la próxima temporada, después de que el centrocampista viviese el año pasado un curso duro debido al escaso protagonismo que le concedió en el equipo Juan Carlos Unzué. El futbolista y su entorno están analizando las opciones que tiene e informando al Celta en todo momento, pero hasta la fecha no está claro hacia dónde se dirigirá el futuro del futbolista.
El Tucu Hernández ha sido uno de los jugadores a los que más les costó la campaña pasada. La llegada de Unzué al banquillo del Celta cambió su rol y el centrocampista pasó a tener un papel secundario que se saldó con 32 partidos y menos de 2.000 minutos jugados. Fue una situación inesperada. Por su trascendencia en el centro del campo, el argentino de nacimiento llevaba varias campañas rindiendo al máximo nivel y acumulando partidos completos. De repente se encontró con el escenario opuesto, siendo más una alternativa que un fijo en el once, y sin la continuidad que esperaba.
Ese rol secundario pasó factura al jugador a nivel de selección, puesto que pasó de ser un fijo en la nómina de citados de la selección chilena, a perderse los últimos compromisos amistosos, un peaje muy elevado que ha hecho que el argentino reconsidere su futuro. El Tucu quiere, ante todo, jugar. Su prioridad, según manifestó hace unos días a La Voz su agente, Mariano Estévez, es continuar en el Celta, pero necesita saber que estará cómodo y que tendrá un papel relevante. «Él quiere jugar, tiene más de veinte años, es un referente en la selección, para estar a este nivel necesita jugar los 90 minutos todas las semanas», había indicado en su momento el representante.
Para comenzar a aclarar la situación, el primer movimiento que hizo el club vigués fue transmitir al entorno del futbolista que el Tucu entra en los planes del Turco Mohamed para su proyecto en Vigo, una cuestión vital para Hernández, que tiene otros dos años de contrato con el club céltico, y al que siguen otros equipos. El nivel al que rindió en los dos últimos proyectos de Berizzo en Vigo y el hecho de que sea un futbolista con el cartel de internacional con Chile, son una tarjeta de presentación perfecta para el mediocampista, que había ampliado su contrato con el Celta en el 2016. Su cláusula de rescisión es de 15 millones de euros.
A poco más de un mes para que arranque la pretemporada, el futuro de Hernández, de 31 años, es una de las dudas a despejar. Antonio Mohamed tiene muy claro que en su ideario es el sistema el que se adapta a los futbolistas, y no los jugadores los que se amoldan a la pizarra, pero todavía no están claros los mimbres que el nuevo entrenador tendrá en el vestuario. Y es que, solo en el centro del campo, se mantiene la incertidumbre respecto a Lobotka, al que siguen varios equipos, y Wass, que parece más fuera que dentro. Ambos fueron piezas clave con Unzué.