El año perfecto de Iago Aspas

X.R.Castro

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El delantero del Celta encadena su segunda temporada como máximo goleador español de Primera y este mediodía debe recibir como premio su convocatoria para el Mundial de Rusia

21 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada mes de mayo da la impresión que Iago Aspas ha tocado techo, pero cada temporada que pasa se supera. Si el curso pasado fue el máximo goleador español con 19 goles, en esta ocasión elevó su cuenta realizadora a 22 dianas pese a estar un mes parado. Convertido en la referencia absoluta del Celta, salvo sorpresas este mediodía debe estar incluido en la lista de 23 convocados de la selección española para el Mundial de Rusia. Todo lo contrario sería una sorpresa, y de las grandes.

Porque en una temporada que no pasará a la historia para el Celta, el moañés ha brillado con luz propia. Tardó en estrenarse como goleador pero acabó con 22 dianas, siendo capaz de firmar dos tripletes (uno en Las Palmas y otro en casa ante el Sevilla). En total ya lleva 101 goles en partidos de Liga quedando solo por detrás del mítico Hermidita, que acabó su carrera con 107. Además, con cinco asistencias de gol. Números que explican la absoluta dependencia que el cuadro vigués tiene de su jugador bandera. De hecho, no ganó ninguno de los cuatro partidos en los que estuvo ausente. «Claro que hay un Celta con Aspas y otro sin él, es como si a otro equipo le quitas a su mejor jugador. Hemos jugado algunos partidos interesantes sin él, en lo que es inicio y progresión, pero nos ha costado un poco más en la parte final, y ahí es donde él entra en acción», reconoció Unzué en su comparecencia del sábado tras el último doblete del moañés.

Con su segundo entorchado, Iago iguala a Aritz Aduriz y a Álvaro Negredo, dos delanteros de postín, que también lo ganaron en dos ocasiones y tan solo se ve superado por David Villa, que mandó en el gol español con mano de hierro entre el 2005 y el 2010 (cuatro temporadas). Con semejantes números, la guinda a un año perfecto para Iago Aspas es verse en la lista definitiva de Julen Lopetegui para el Mundial, algo que debe suceder en torno a la una del mediodía de hoy. «La sensación es que ha hecho méritos más que suficientes, pero en estos momentos el papel del seleccionador no es fácil porque el nivel es muy alto», comentó también el que fue su entrenador a lo largo de toda la temporada.

El 10 del Celta no se ha perdido ni una sola de las convocatorias. Su idilio con la selección española comenzó en noviembre de 2016 en sustitución del entonces lesionado Diego Costa, pero desde aquel día no se ha bajado del tren. Siete ventanas FIFA y otras tantas convocatorias. Solo le resta la octava y definitiva, la de esta mañana. Como aval, el sábado volvió después de un casi un mes parado y lo hizo con dos goles y demostrando todo el fútbol que lleva dentro. Si faltaba un último empujón, ante el Levante firmó otro partido para enmarcar. «A ver si tengo suerte, he hecho todo lo que estaba en mi mano», comentó el protagonista tras el encuentro.

Su presencia en Rusia no solo debe ser la guinda a un año perfecto, sino la cima de una carrera deportiva que el moañés ha ido labrando año a año, creciendo a la par que el Celta con el único paréntesis de dos temporadas en la diáspora.

En doce años pasó de marcar un único gol en Liga con el Celta B en Segunda B (en una derrota en Barreiro ante el Leganés) a firmar los 22 de este curso (más otro en Copa al Eibar), a tan solo uno de su récord personal, los 23 de Segunda pero en 42 partidos. Y como diría Nolito: lo mejor está por venir.