El club tiene «intranquilidad cero» por la hipotética marcha de Iago Aspas y con una economía saneada descarta vender a sus principales valores salvo que algún equipo llegue con la cláusula
15 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta ya ha puesto la maquinaria a funcionar la cuenta atrás para el próximo curso con una máxima: el proyecto deportivo será prioritario ante el económico hasta el punto de que se descarta vender a ninguno de los jugadores que interesan al club salvo que el futbolista en cuestión quiera marcharse y algún equipo llegue con el dinero de la cláusula. En ese sentido, en la sede de Príncipe están muy tranquilos con la continuidad de Iago Aspas y por el momento no ha llegado ninguna oferta concreta por Wass y Jonny, los jugadores que más han sonado para cambiar de aires el próximo 30 de junio. Con respecto al entrenador, todavía Felipe Miñambres no ha entregado el pertinente informe sobre los candidatos para que el consejo céltico se decante definitivamente. De sus decisiones dependerá el capítulo de altas y bajas.
Confirmada la salida de Unzué a la conclusión de temporada y después de un curso en donde la dirección céltica no quedó del todo conforme (del primer equipo), la decisión es apostar fuerte por el diseño del próximo curso, descartando de inicio vender a alguno de los jugadores que deben sustentar el proyecto, lo que significa que si alguien quiere a los Maxi Gómez, Lobotka o Pione Sisto, deberá abonar la cláusula y conseguir el plácet del jugador. El Celta no facilitará ninguna salida. Ya la temporada pasada, también en un escenario de bonanza económica el club solo realizó una venta, la de Pape.
En el próximo proyecto deportivo también debe tener mucha relevancia Iago Aspas, la referencia céltica que ha sido relacionada en los últimos tiempos con Valencia y Atlético de Madrid. En la cúpula de Príncipe «la intranquilidad es cero» con el moañés. Marcelino ya comentó en su día que el máximo goleador nacional no es una opción para el conjunto ché y los 40 millones de cláusula parecen un freno a la alternativa del Atlético de Madrid. La única forma que tendría Iago de cambiar de aires sería por medio del abono íntegro de la cláusula firmada en su día. En esta ocasión, y a diferencia de lo que pasó en su día cuando se fue al Liverpool, el Celta no le dará ningún tipo de facilidad al teórico comprador. En los planes del club tampoco entra una revisión de contrato al alza después de que renovase hasta el 2022.
En este esbozo de proyecto para la campaña 18/19 no se descarta la continuidad de Daniel Wass y Jonny, aunque a los dos solo les reste un año de contrato. El club está dispuesto a repetir la fórmula Krohn-Dehli, que se marchen libres tras extinguirse el contrato, si no media una oferta convincente y asumiendo que nadie va a pagar las cláusulas de ambos con un sola temporada de vinculación de por medio. Por el momento el Celta no tiene ninguna propuesta en firme por ninguno de los dos, y los contactos se circunscriben a sus agentes. En el mismo saco podría entrar Sergi Gómez, que por el momento no ha estampado su firma para la renovación del contrato.
En estos momentos no hay ofertas en firme por ningún jugador y planificar queda a expensas del próximo técnico
En cuanto a las bajas y a las necesidades de la plantilla de cara al próximo curso, todo queda a expensas del nuevo entrenador. Por el momento no hay fumata blanca ni candidato claro. Felipe Miñambres vuelve a estar de viaje en el extranjero, hablando con potenciales candidatos, siguiendo en directo sus métodos de trabajo y recabando información. Acertar en este apartado se ha convertido en primordial después de que no cuajase la apuesta del pasado verano por Juan Carlos Unzué. Por el momento el consejo del Celta no tiene decidido si se decantará por un europeo o si repite la opción sudamericana que en su día funcionó con Berizzo.
Una de las primeras decisiones que tendrá que acometer el nuevo inquilino del banquillo es seguir apostando por los porteros de casa (Sergio, Rubén e Iván Villar tienen contrato en vigor para el próximo curso) o sopesar la idea de ir al mercado, un rumor que ha vuelto a coger fuerza en el final de esta temporada pero que el club no contempla fiel a su tradición de tener el 100 % de los guantes de casa en el primer equipo.