Mouriño asegura que Iago Aspas, al que se relaciona con Valencia y Atlético, solo saldría del Celta por los 40 millones, mientras su agencia de representación precisa que no tienen ninguna oferta
08 may 2018 . Actualizado a las 23:10 h.En el Celta ya es verano aunque falten dos jornadas. El mercado ha comenzado a moverse y le afecta incluso a Iago Aspas, señalado desde Valencia como el elegido para reforzar el equipo de Marcelino García Toral de cara a la Champions y con el Atlético de Madrid también al acecho. Cualquier opción de salida del moañés pasa por pagar la cláusula de 40 millones de euros como en la noche de ayer volvió a repetir el presidente Carlos Mouriño en El Transistor de Onda Cero, y que el propio jugador acepte salir de Vigo. «Yo estoy bien en Moaña», dijo en el mismo foro. Por el momento su agencia de representación asegura no tener ningún conocimiento de ese interés, pero el primer paso siempre debe ser el acuerdo entre clubes al tener el delantero contrato con el Celta hasta el 2022.
¿Tiene noticias su agente al respecto?
Por el momento nadie ha llamado a Promosport, su agencia de representación, para hacerle saber del interés por contratar a la referencia del Celta, pero con contrato en vigor, lo normal es que cualquier club interesado se ponga antes en contacto con el club para hacerle saber su intención. No obstante, también tiene mucho que decir el jugador, ya que si no está dispuesto a cambiar de aires, no habría nada que negociar.
¿Existe alguna posibilidad de salida sin pagar la cláusula?
No, rotundamente. El Celta solo dejará salir a Iago Aspas si algún equipo deposita los 40 millones de cláusula, de lo contrario no hay negociación posible. «Nosotros siempre estamos dispuestos a negociar y ambos (Valencia y Atlético), son dos clubes amigos, pero en este caso ni la afición perdonaría ni el Celta consentiría que se fuera por menos del valor de la cláusula». El futbolista de Moaña no solo es el máximo goleador y el futbolista más determinante del plantel, sino toda una referencia, casi un emblema, de ahí que no exista negociación posible por el precio.
¿Estaría el Valencia dispuesto a pagar los 40 millones?
Peter Lim, según medios valencianos, dio carta blanca para negociar la compra de Iago Aspas, que se ha convertido en una de las prioridades de Marcelino para el proyecto de Champions. Llegar a los 40 millones puede depender de la venta del excéltico Rodrigo, también con muchas novias en el mercado. Pero el Valencia asimismo negocia con el PSG por quedarse con Guedes en propiedad y plantea una fuerte inversión para jugar con garantías la Champions, lo que puede dificultar llegar a los 40 millones de cláusula. Otro aspecto a tener en cuenta es que moañés cumplirá 31 años el próximo mes de agosto.
¿Estaría Iago Aspas dispuesto a escuchar ofertas?
«Yo estoy bien en Moaña», le contestó Iago Aspas al ser interrogado por su futuro. El delantero está encantado en el club de toda su vida y ya sabe lo que es no triunfar lejos de Vigo después de su paso por el Liverpool y el Sevilla, pero a Valencia llegaría como fichaje estrella, triplicaría al menos su sueldo, mejoraría las condiciones y disputaría la primera competición continental, algo impensable en estos momentos en el Celta. El frenazo en lo deportivo del club vigués no ayuda. No es la primera vez desde su regreso que se ve en medio de una tentadora oferta. El mercado chino ya intentó llevárselo en su día sin éxito.
¿Tendrá que ver el proyecto deportivo del Celta en la decisión?
La ambición del Celta de cara al futuro puede ser uno de los factores que analice Iago Aspas llegado el momento. Si el club le presenta un proyecto en donde Europa pueda ser una opción real y el club es capaz de formar una plantilla con garantías quizás puede ser un factor que ayude a convencer a Iago de que siga en el Celta, con quien tiene contrato hasta junio del 2022.
¿Qué papel jugará el Mundial?
Si al final entra en la lista definitiva de Lopetegui, todo apunta a que sí, Iago todavía se puede revalorizar más y ampliar su número de pretendientes. El Mundial es el principal escaparate del fútbol mundial y el de Moaña puede tener su cuota de protagonismo en la línea de vanguardia de la selección española. Una buena actuación en Rusia dificultaría más la opción de continuar un año más en Vigo.
El moañés podría recibir el alta para el Bernabéu
Iago Aspas podría reaparecer el próximo sábado en el Santiago Bernabéu después de haberse perdido los tres últimos partidos por una rotura fibrilar de grado I en el bíceps femoral de la pierna derecha. El delantero entrenó con el grupo en la sesión del pasado viernes, hoy se cumplen las tres semanas de recuperación previstas, y si el trabajo se desarrolla con normalidad a lo largo de la semana, recibirá el alta para poder viajar con el equipo a Madrid. También es duda Nemanja Radoja por mor de una contusión torácica (fisura en décima costilla izquierda) de la que no acaba de recuperarse.
Aunque el Celta ya no tenga objetivos por los que luchar, Iago Aspas sí. Lo primero, demostrarle a Julen Lopetegui que está recuperado por completo y en disposición de afrontar de la mejor manera el Mundial. Lo segundo, seguir coleccionando méritos para asegurar su presencia en Rusia, y lo tercero, ratificar el pichichi español por segunda temporada consecutiva. Pese a faltar en los tres últimos partidos Iago tiene una ventaja de cuatro goles sobre el valencianista Rodrigo Moreno, siendo Gerard el tercero en discordia con 15 tantos.
Si está en condiciones, a Iago le quedan dos partidos para intentar superar su mejor marca de todos los tiempos (23 goles con el Celta en Segunda), aunque el reto parece difícil debido a la dificultad de la salida al feudo blanco y al buen momento que vive el Levante, uno de los mejores conjuntos en la recta final de temporada. Al margen de la recuperación de Iago Aspas, el otro foco de interés durante la semana será la evolución de Radoja, que no acaba de superar su dolencia torácica y también lleva fuera desde el partido ante el Barcelona, en el que ya jugó con molestias.
Un caso diferente es el de Emre Mor, que está en el parte médico con un leve esguince pero que al mismo tiempo está apartado del equipo.